La temporada de calor y la sequía que azotan diversas regiones de Oaxaca han incrementado el riesgo de incendios forestales, poniendo en alerta a la población y autoridades locales. Este miércoles 12 de marzo, un incendio en las laderas del cerro cercano al mirador Cuachirindoo, en Ixtlán de Juárez, generó preocupación cuando comenzó a extenderse rápidamente.
ALERTA EN IXTLÁN

De acuerdo con los primeros informes, el humo visible desde las 13:00 horas alertó a los ciudadanos. En respuesta, comuneros y pobladores se unieron para combatir las llamas, utilizando pipas de agua, aspersores y otros materiales disponibles para sofocar el fuego. Las labores de control continuaban mientras el gobierno municipal activaba los protocolos de emergencia.
El origen del incendio aún no está claro, pero se presume que un vidrio y el efecto lupa podrían haber sido los responsables del siniestro. Las autoridades locales han iniciado una investigación para determinar las causas del incendio y deslindar responsabilidades. Hasta el cierre de esta nota informativa, se continuaban ocn las labores de sofocación.
SAN JUAN CHICOMEZÚCHIL
Además, otro incendio se registró este martes 11 de marzo en la comunidad de San Juan Chicomezúchil, también en Ixtlán de Juárez, que amenazaba con expandirse rápidamente. Gracias al esfuerzo conjunto de la población local, autoridades y brigadas, el fuego fue controlado antes de que se extendiera aún más.

En un mensaje oficial, el gobierno municipal de Ixtlán de Juárez agradeció la rápida intervención de la Policía Municipal en los trabajos de control del incendio y reconoció la colaboración de los comuneros, el Comisariado de Bienes Comunales, y las brigadas de combate de incendios.
“Este apoyo ha sido brindado por esta corporación en cada incendio y labores de rescate en los accidentes en los que se les ha pedido su apoyo”, destacó la autoridad municipal. La solidaridad entre los habitantes y las autoridades es fundamental en la lucha contra estos incendios que siguen siendo una amenaza constante en las regiones afectadas.
RECOMENDACIONES
Aquí te dejamos algunas recomendaciones clave para prevenir incendios, especialmente en zonas susceptibles durante la temporada de calor y sequía:
Evitar fogatas y quemas al aire libre:
Durante los días calurosos y secos, evita hacer fogatas o quemar basura, hojas secas o cualquier tipo de material combustible al aire libre. Si es necesario realizar quemas, asegúrate de contar con los permisos correspondientes y realizarlo en lugares seguros, con suficiente control.
Despejar áreas cercanas a viviendas y terrenos:
Mantén las áreas alrededor de casas, parcelas y caminos limpias de pasto seco, hojas caídas y escombros. Esto ayudará a prevenir que el fuego se propague rápidamente en caso de que se inicie un incendio.
Evitar el uso de maquinaria sin medidas de seguridad:
Si se utilizan máquinas como motosierras, desbrozadoras o cortadoras de césped, asegúrate de que estén en buen estado y no produzcan chispas que puedan generar incendios. Además, apaga cualquier equipo motorizado cuando no se esté utilizando y asegúrate de que no haya materiales inflamables cerca.
Mantener las carreteras y caminos limpios:
No dejes basura o materiales combustibles cerca de carreteras o caminos que puedan ser alcanzados por el calor o por las chispas generadas por vehículos. Esto puede facilitar la propagación de incendios.
Evitar el uso de dispositivos electrónicos cerca de materiales combustibles:
No utilices dispositivos electrónicos, como cigarrillos electrónicos o teléfonos, cerca de materiales inflamables, ya que pueden generar chispas. Además, asegúrate de que no queden cables expuestos o en contacto con materiales secos.
Informarse sobre las condiciones meteorológicas:
Estar al tanto de las condiciones climáticas es esencial para prevenir incendios. Si se pronostican altas temperaturas, vientos fuertes o sequías, se debe tener especial cuidado al manejar productos que puedan generar fuego. En caso de condiciones extremas, se recomienda evitar actividades al aire libre que impliquen riesgos.
Colaborar con autoridades locales:
Participa activamente en programas de prevención de incendios que lleven a cabo las autoridades locales. Esto incluye educación sobre el manejo adecuado del fuego, la participación en brigadas de vigilancia, y la denuncia de prácticas irresponsables que pongan en riesgo la seguridad de la comunidad.
Instalar cortafuegos en zonas vulnerables:
Si vives en áreas rurales o boscosas, considera instalar cortafuegos, como franjas de terreno despejado, que ayuden a frenar la propagación de las llamas en caso de incendio forestal.
Contar con un plan de evacuación:
En caso de que ocurra un incendio cerca de tu comunidad o propiedad, ten siempre un plan de evacuación claro. Identifica rutas seguras y mantén siempre a la mano un equipo de emergencia, como agua, linternas y documentos importantes.
Educación comunitaria:
Organiza charlas o eventos educativos sobre cómo prevenir incendios y cómo reaccionar en caso de que se presenten. La colaboración comunitaria es clave para mantener los riesgos al mínimo.
Siguiendo estas recomendaciones, se puede reducir significativamente el riesgo de incendios forestales y urbanos, protegiendo tanto a las personas como al medio ambiente.