El crecimiento en los índices de rezago educativo, población con 3 o más carencias sociales e ingresos inferiores a la línea de bienestar obligaron a San Sebastián Tutla, a salir del listado de municipios del país con el menor número de personas en situación de pobreza y pobreza extrema.
De acuerdo a la medición de la pobreza 2015, efectuada por el Consejo Nacional de Evaluación de su Política de Desarrollo Social (Coneval), el municipio conurbado a la ciudad capital, no disminuyó los altos índices de carencia alimentaria, de salud, vivienda y educación, como ocurrió en 2010, al ser reconocido como municipio modelo.
Las cifras del organismo establecen que la pobreza en Tutla creció un 7.4 por ciento, es decir mientras en el 2010 se tenían índices de 20.4 por ciento, para el 2015 el indicador llegó al 27.8 por ciento; ahora 5 mil 357 pobladores tienen carencias.
Otro de los aspectos que han aumentado es la pobreza extrema, pues mientras en 2010 era de 1.1 por ciento, para la última medición del Coneval, el municipio regido bajo el sistema de usos costumbres subió a 1.3 por ciento.
Mientras que en la pobreza moderada se advierte un crecimiento, al pasar de 19.3 por ciento en 2010 a 26.5 por ciento, en cinco años 5 mil 103 habitantes de San Sebastián Tutla pasaron a engrosar las filas de la incertidumbre, lo cual refleja un aumento de 7.2 por ciento en este rubro.
Una persona se encuentra en situación de pobreza cuando tiene al menos una carencia social (en los indicadores de rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación) y si su ingreso es insuficiente para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias, establece el Consejo.
Un factor vital para cualquier comunidad en Oaxaca es la educación y en este municipio el Coneval tasó en 5.1 por ciento el rezago educativo, 2.5 por ciento más que en la medición del 2010, actualmente 991 personas tienen esta carencia.
A su vez, en la medición de carencia por acceso a la alimentación, el municipio considerado modelo tiene una nota mala y preocupante, al observar una tasa de 16.6 por ciento en dicho rubro.
En 2010 apenas 748 personas presentaban alguna contemplación para acceder a la alimentación, actualmente, 3 mil 193 personas la padecen todos los días, el porcentaje se elevó un 13.3 por ciento, respecto al 2010.
Así mismo San Sebastián Tutla pasó de tener de 4.3 por ciento de carencias sociales por habitante en 2010, a 6.8 por ciento en 2015, ahora mil 304 personas viven dichas privaciones.
Relativo al ingreso inferior a la línea de bienestar, San Sebastián Tutla tiene un porcentaje de 35 por ciento, es decir, 6 mil 748 habitantes del municipio no reciben algún ingreso económico.
La Oveja Negra
Con sus más de 11 mil habitantes, los inquilinos del fraccionamiento El Rosario exigen servicios básicos a las autoridades municipales de Tutla y también piden que se les otorgue participación política.
Elena Cruz, habitante de la zona habitacional lamenta que durante años sean ignorados por los representantes del pueblo regido por el sistema de usos y costumbres para formar parte de los comicios a presidente municipal.
Incluso han tenido que recurrir a los Tribunales Electorales para hacer valer sus derechos ciudadanos, con la reiterada oposición de quien funge como autoridad municipal.
“Las gestiones para generar condiciones para unas elecciones justas, y luego el otorgamiento de servicios nunca se han cumplido a cabalidad y la muestra o resultado es la medición del Coneval”, sostiene.
Elena Cruz sostuvo que la población total en San Sebastián es de 16 mil habitantes, de los cuales 11 mil habitan en el Rosario, lo cual equivale al 70 por ciento de la población total del municipio, situación que ayudó a que se incrementaran los recursos que aporta el gobierno.
Nosotros a pesar de formar parte del municipio considerado como modelo a nivel nacional no pedimos recursos económicos, sino que el presupuesto se ejerza en obras y servicios, de los cuales carecemos, lamentó la vecina de este fraccionamiento.
Calles y jardines del fraccionamiento El Rosario lucen con un marcado deterioro o abandono por parte de las autoridades, aunado a la falta de vigilancia, iluminación y el aumento en los niveles de inseguridad y delincuencia, como lo confirma la vecina del sitio habitacional creado en 1998.
Política del Avestruz en el cabildo
El presidente municipal Humberto Zárate Vásquez y su cabildo optaron por omitir cualquier declaración al respecto, derivado de la evaluación del Coneval que deja fuera a San Sebastián Tutla como uno de los municipios modelos de Oaxaca y el país.
Los concejales impugnados en 2016 por vecinos del fraccionamiento El Rosario al negarles la participación en las elecciones, argumentaron “la realización de una sesión de cabildo urgente” y que no admitía demoras.
Casitas de lámina y hornos de ladrillo en los alrededores
En un panorama opuesto a las calles pavimentadas de San Sebastián Tutla y casas construidas de material, en los alrededores del municipio hay casas de lámina y calles de tierra.
Tan solo en la colonia Llano Grande, asentada en terrenos contiguos al Río Salado el panorama presenta un gran contraste, ahí hay carencia de pavimentación en las calles y ausencia de vigilancia policiaca.
Aquí en este asentamiento conurbado a la ciudad de Oaxaca, el ambiente es inundado por un olor fuerte que emana del cauce del afluente de aguas negras, y que en el pasado causaban en temporada de lluvias severas inundaciones en las humildes casas.
La postal no es distinta en el municipio de Santa Lucía del Camino, en donde la pobreza abraza a 54 mil 522 personas, todavía se perciben calles de tierra como la ubicada en la Raya, en donde los habitantes desayunan, comen y cenan con el polvo sobre las mesas.
Pese a las recomendaciones del Instituto Estatal de Ecología, se mantienen activos decenas de hornos de ladrillo rojo, mismos que emanan humo de llantas de carro y aserrín o plástico quemado.
