A 12 años del asesinato de los activistas Bety Cariño y Jyri Jaakkola, durante una emboscada a la caravana humanitaria en la región Triqui, integrantes del Movimiento Agrario Indígena Zapatista (MAIZ) tomaron las oficinas de la Fiscalía General de la República (FGR) en Huajuapan, donde exigieron justicia y castigo a los responsables del crimen.
El dirigente de MAIZ en la Mixteca, Misael Velázquez Tadeo, informó que en el marco de las acciones de la Caravana del Agua y por la Vida —la cual arrancó en el vecino estado de Puebla el pasado 22 de marzo— se decidió convocar a una movilización a pocos días de cumplirse un aniversario luctuoso más de ambos activistas.
El próximo 27 de abril ya se cumplen 12 años del asesinato de la compañera Bety Cariño y Jyri Jaakkola, y en todo este tiempo sigue habiendo impunidad; no hay, hasta el día de hoy, castigo a los responsables de este crimen, y hasta el momento no ha habido ningún interés de ninguna autoridad estatal o federal para realmente poder llevar a los responsables a pagar por este crimen”, señaló.
Velázquez Tadeo indicó que durante la manifestación pidieron justicia por el asesinato de Samir Flores Soberanes, quien previo a su ejecución se había manifestado en contra de la puesta en marcha de una termoeléctrica en Morelos; además de la desaparición del defensor de los pueblos indígenas, Sergio Rivera Hernández, en la Sierra Negra de Puebla, quien manifestó su rechazo al tema hidroeléctrico que se pretendía desarrollar en esa zona del país.
Luego de estas acciones nos concentramos en Chila de las Flores, Puebla, para recibir a la caravana, misma que ha recorrido diversos estados del país y ahora arribará a tierras de la Mixteca Poblana con el objetivo de rendir homenaje a la activista Betty Cariño; posteriormente, pasaremos por Huajuapan para tomar rumbo hacia la ciudad de Oaxaca en donde se llevarán a cabo unas movilizaciones”, apuntó.
Detalló que dicha caravana se encuentra integrada por pobladores indígenas de distintas partes del país, así como colectivos defensores del vital líquido, quienes salieron desde el pasado 22 de marzo de la Casa de los Pueblos, la cual fue construida sobre las ruinas de la empresa Bonafont, en Puebla, quienes tienen como objetivo articular una resistencia en contra de los megaproyectos, de los gasoductos y del despojo del agua.
