En medio de un creciente malestar ciudadano por el deficiente servicio de transporte público en la zona metropolitana de Oaxaca, se ha desatado una nueva polémica: la grave contaminación que generan algunas unidades, muchas de las cuales parecen verdaderas chatarras. Un reciente video viral muestra uno de estos camiones urbanos en pésimas condiciones, emitiendo espesas fumarolas de humo negro en plena circulación por una céntrica calle de la ciudad. Lo que ha intensificado las críticas hacia la falta de control por parte de las autoridades.
EL CASO QUE DESATÓ LA INDIGNACIÓN
En las imágenes, que rápidamente se difundieron en redes sociales, se observa al camión con número económico A-70, perteneciente a la empresa Transportes Urbanos de la Ciudad de Oaxaca S.A. de C.V., circulando por la calle Manuel Sabino Crespo. La unidad lanza grandes columnas de humo negro que envuelven su entorno, creando una densa “niebla” de contaminantes y evidenciando el lamentable estado de mantenimiento de este vehículo.
Este incidente ha reavivado las demandas de la ciudadanía por un transporte público más seguro y menos contaminante. La inacción de las autoridades frente a estos problemas es motivo de creciente preocupación. Pese a la clara emisión de contaminantes, ninguna autoridad intervino para detener el camión ni sancionar al conductor o concesionario.
CRÍTICAS A LA FALTA DE REGULACIÓN
El hecho ha ocurrido en medio del debate por la verificación vehicular y el reordenamiento vial que promueve el Gobierno Estatal, lo que ha generado aún más inconformidad entre la población. El transporte público en Oaxaca ha sido objeto de numerosas críticas por falta de seguridad, mal estado de las unidades y la contaminación ambiental que generan, sin que se perciban mejoras sustanciales.
La publicación del video generó una ola de comentarios en redes sociales, donde los ciudadanos expresaron su enojo y frustración. Entre los comentarios destacan anécdotas que evidencian la percepción de impunidad que rodea a los transportistas urbanos:
“En una ocasión una elemento de tránsito me detuvo porque mi carrito empezaba a sacar humo, en eso estábamos cuando pasó un urbano echando humo que hasta negro nos dejó, y le pregunté que por qué a esas unidades no las detenía y me contestó que no, porque el humo que sacan no es tóxico, ha chinga, ¿de dónde sacó eso?”, señaló un usuario indignado.
Otros comentarios no tardaron en señalar la falta de acción:
“Son verdaderos anafres”, “A ellos sí métanlos en cintura”, y “Qué asqueroso, no tienen tantita y la ley”. La ciudadanía, con un tono sarcástico, también pidió que se aplique la misma rigurosidad con los urbanos que se exige a los vehículos particulares: “Secretaría de Movilidad Oaxaca, Municipio de Oaxaca, ¿y estos transportes, para cuándo los ponen en orden?”.
UN PROBLEMA QUE SE AGRAVA
Este tipo de situaciones no solo afecta la calidad del aire, sino que también tiene repercusiones directas en la salud de los habitantes de Oaxaca. La emisión de partículas contaminantes como el humo negro, asociado a la combustión incompleta de motores diésel en mal estado, puede provocar problemas respiratorios y agravar condiciones preexistentes como el asma o la bronquitis.
Frente a esta situación, la ciudadanía exige acciones inmediatas y efectivas por parte de las autoridades de la Secretaría de Movilidad (Semovi) y los municipios involucrados. Hasta el momento, no ha habido una respuesta oficial clara sobre las sanciones que se aplicarán a estas unidades ni sobre los planes para mejorar las condiciones del transporte público en la capital oaxaqueña.
El mal estado de los camiones y la ausencia de controles regulares de mantenimiento, sumados a la falta de supervisión por parte de las autoridades, se han convertido en un problema grave que afecta tanto al medio ambiente como a la salud pública, y que exige una solución inmediata.
