Ni elementos de la Policía Municipal, mucho menos de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) cuentan con pistas de los delincuentes que operan en la zona norte de la ciudad capital.
Personal del área de análisis de la Dirección de Seguridad Pública, Vialidad y Protección Ciudadana del municipio de Oaxaca de Juárez, informó que sobre los delitos de robos en casa habitación en la ciudad, solamente existen denuncias aisladas y no se cuenta con datos precisos sobre la posible presencia de una banda que opere en el sector de San Felipe del Agua.
En su momento, el titular de esta dependencia municipal, Aquileo Sánchez Castellanos, señaló que la mayoría de las denuncias únicamente se realizan mediante las redes sociales, por lo que invitó a la ciudadanía a acudir a las instancias correspondientes para presentar formalmente sus querellas.
Al consultar con trabajadores de la Fiscalía General, tampoco cuentan con reportes sobre los hechos ocurridos recientemente en inmediaciones del Fraccionamiento San Felipe, donde los delincuentes ingresaron en varias viviendas para saquear objetos de valor en esta temporada vacacional.
Cabe destacar que los robos a casa habitación, en comercios y escuelas, se dispararon en los últimos meses en la capital, principalmente en el Centro Histórico, donde los afectados denunciaron grandes pérdidas económicas.
El primer caso se registró en la Plaza Comercial San Agustín, que se ubica sobre la calle de Guerrero a dos cuadras del Zócalo; el segundo en la Escuela Primaria Basilio Rojas y, posteriormente, en un restaurante en la calle de Armenta y López, todos con el mismo modus operandi.
Los amantes de lo ajeno ingresaron durante la noche por la parte posterior y a la fecha, las autoridades tampoco cuentan con rastros de los delincuentes.
Según datos que han dado a conocer las víctimas a través de las redes sociales, los robos que se han presentado en la periferia de la ciudad tienen otro modus operandi, los asaltantes operan en grupo y viajan en unidades de reciente modelo.
Algunos de los integrantes de esta banda descienden de las unidades para tocar las puertas o los timbres, y al percatarse que no existen personas en su interior, utilizan herramientas como martillos para burlar las chapas e ingresan por la puerta principal.
