El director del Instituto Intercultural Calmécac, Nathanael Lorenzo Hernández, se inconformó con el trato que recibieron los mil 350 niños, niñas y jóvenes que participaron en el 11º Concierto Monumental de Bandas de Viento Infantiles y Juveniles de los Pueblos Indígenas de Oaxaca, que organizó la Comisión Nacional para la Atención de Pueblos Indígenas (CDI), en el auditorio Guelaguetza, el pasado 9 de noviembre.
Denunció que después de dar muestra de su talento musical, los pequeños artistas oaxaqueños fueron premiados con medias tortas de frijol, una pizca de queso y salsa de huevo con frijol, aunado a esto, el traslado de los menores se realizó en camionetas sin ninguna seguridad.
“Para los artistas que trajeron durante la Guelaguetza derrocharon grandes cantidades de dinero”, señaló.
En tanto usuarios de redes sociales reclamaron a los organizadores del evento el uso de unicel, con el cual le fue servida la comida a los pequeños artistas, utensilios que está prohibido en el municipio de Oaxaca de Juárez.

Director del Instituto Intercultural Calmécac
Lorenzo Hernández pidió a la delegada de la Comisión Nacional para la Atención de Pueblos Indígenas (CDI), Amable Cecilia Cruz Lozano, pedir disculpas de manera pública a los niños que vinieron a tocar ya que no es el trato que se merecen los artistas locales.
Agregó que el Gobierno en las fiestas de Julio, mes de la Guelaguetza, a los artistas que trajeron de invitados para que realizaran conciertos en el Auditorio Guelaguetza, derrocharon enormes cantidades de dinero y les ofrecieron trato especial.
Ante esta situación, exigió a la delegada de la CDI, que explique en qué se invirtieron 3.5 millones de pesos destinados para el Concierto Monumental de Bandas de Viento.
“En nuestros pueblos cuando se quiere conciliar algo primero se pide una disculpa, con todo y mezcal”, finalizó Nathanael Lorenzo.