El arzobispo de la Arquidiócesis de Antequera, José Luis Chávez Botello, pidió que con transparencia y rendición de cuentas se dé la reconstrucción del Istmo y los lugares afectados por los sismos.
Hizo un llamado a que todos los sectores interesados en participar que lo hagan con el respaldo social, sin aprovecharse de la desgracia de miles de familias. “En este momento, Oaxaca no necesita desalentar, menos dañar a quienes están haciendo esfuerzos sinceros”, añadió.
Pues junto al dolor por los innumerables muertos, por los daños materiales, pérdida de casas, así como las afectaciones psicológicas, está una incertidumbre para la recuperación, no obstante, observó una sociedad participativa, con ganas de ayudar al prójimo.
“Es importante aprender de estos acontecimientos, sacar una lección y enderezar la vida con una mirada de fe”, señaló.
Este hecho da muestra de la solidaridad, pero también de los actos negativos de la gente, de quienes buscan beneficiarse. “Que cada quien esté atento para que la intervención esté libre de todo interés, sin protagonismos ni fines políticos”, expresó.
“México está de pie, pero se requiere caminar y peregrinar hacia la reconstrucción que sin duda será una tentación para algunos”, manifestó.
En el tema de la afectación a los templos, el prelado manifestó que son 17 los que se encuentran cerrados y 45 con afectaciones de diversas magnitudes, cuyas valoraciones se encuentran en manos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Debido a esto, hay comunidades donde pusieron una sede alterna para las actividades litúrgicas que sirven de reencuentro para las personas en estos momentos de incertidumbre.
“La fe da paciencia y abre esperanza, sin Dios estamos derrotados y perdidos, directo a la desesperación”, indicó.
