En las horas de ingreso y salida de los escolares, conductores de mototaxis hacen sitio en las inmediaciones de las escuelas, pues es cuando decenas de padres de familia abordan una unidad de peligro latente.
“Los niños deben ir bien agarrados porque es cierto que los mototaxistas son muy atascados. Se pasan los topes, van a exceso de velocidad y se le avientan a los urbanos o cualquier otra unidad más grande; no tienen precaución”, reconoció Teresa Martínez, madre de familia.
Los padres deben pagar 7 pesos por persona si piden el servicio de los mototaxis para trasladarse a sus hogares, al mercado o a otro sitio que esté a más de 10 calles de la escuela.
“Yo he pagado hasta 21 pesos cuando voy con mis dos hijos y el servicio es pésimo. Muchas madres no tenemos opción y nos vamos en el mototaxi porque el sol está terrible; los niños no quieren caminar tantas calles o porque debemos pasar la carretera para ir a otro lado”, explicó otra madre de familia.
“¿Deben tener seguro?”, pregunta un padre de familia entre risas cuando se le pregunta si han cuestionado a los conductores si cuentan con algún seguro del viajero.
“Pues deberían tenerlo, aunque sí nos ahorran tiempo de camino; en todos lados los mototaxistas se pasan de listos y aunque lleven niños no son precavidos. Una vez cuando iba con mi hija por poco chocamos con una camioneta porque el chofer intentó ganarle el paso”, expuso el comerciante Javier Díaz.
Otro problema al que se enfrentan algunos padres de familia, sobre todo de los preescolares Ángela Peralta y Erasmo Castellanos Quinto, es que los mototaxistas mantienen constantes disputas y pelean pasaje con otros sitios o grupos de la zona de Sana Rosa.
“Cuando se encuentran en lugares por los cuales no deberían pasar, se andan aventando el mototaxi o se reclaman enfrente de los niños. Como la mayoría no tiene puertas seguras, al dar la vuelta para una calle, los pequeños deben agarrarse bien porque si no se salen”, destacó Argelia Bautista, madre de familia.
Entre los peligros que representan los mototaxis, los entrevistados coincidieron que la mayoría se pasa los topes a exceso de velocidad y varios son menores de edad.
“Un niño como de 14 años, con su uniforme puesto, conduce de vez en cuando un mototaxi por la Colonia del Maestro y así lleva a los pasajeros; a simple vista uno hasta desconfía si sabe manejar bien o cómo es que le permiten manejar”, expusieron los inconformes.
Lo mismo sucede con los mototaxistas que circulan por la zona del Mercado Zonal de Santa Rosa, donde atraviesan la carretera para llegar a las escuelas o llevar a los padres con sus hijos a la zona de los comerciantes.
“Se supone que los mototaxis no deben circular por la carretera, pero muchos lo hacen de prisa y sin precaución. En todos lados ya está invadido de estas unidades y no creo que las autoridades puedan frenar su crecimiento”, expuso Alberto Santiago Vásquez, vendedor de raspados y también padre de familia del preescolar Erasmo Castellanos Quinto.
