Descrito como un antro, bar y karaoke, El Hábito, donde fue asesinada una joven la madrugada del domingo, tenía como hora máxima de funcionamiento las 2:00, según el reglamento para el funcionamiento de establecimientos comerciales de Oaxaca de Juárez. Sin embargo, y aunque se desconocen detalles del tipo de licencia, también había rebasado la hora máxima para los giros de control especial.
Solo los establecimientos de este tipo, pero con licencias de centro nocturno, discoteca y salón de fiestas nocturno, tienen permitido operar hasta las 3:00 horas, señala la normativa municipal.
En el caso de El Hábito no se logró establecer el tipo de licencia con que contaba. En ambos casos había rebasado el horario de apertura. Y es que fue alrededor de las 3:00 del domingo pasado cuando se suscitó el ataque armado en el que fue asesinada una joven.
Tras este, el inmueble ubicado a unos metros del ex convento de Santo Domingo de Guzmán y del Carmen Alto, así como de negocios de giros similares, fue asegurado por el grupo de investigación de feminicidios de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca.
Debido a la pandemia, los negocios de este tipo, considerados de control especial con venta de bebidas alcohólicas en botella abierta (restaurantes con venta de bebidas alcohólicas solo con alimentos, restaurantes-bar, café-bar, billares, boliches y similares con venta de bebidas alcohólicas), deberán tener un aforo máximo del 80 por ciento.
Asimismo, la venta y consumo de bebidas solo están permitidos en “los horarios autorizados en la licencia respectiva sin contemplar horas extraordinarias”.
Pero como estas disposiciones, la operación del bar en la madrugada dejó ver otras irregularidades tomando en cuenta el reglamento. En este también se señala que los establecimientos con venta de bebidas alcohólicas en envase abierto “deberán estar ubicados a más de cien metros de cualquier centro escolar, hospital, templo o campo deportivo y establecimiento con giro similar o igual”.
El Hábito y otros de la zona tienen a pocos metros de sí el templo y exconvento de Santo Domingo de Guzmán.
El ataque del domingo, en el que también resultó lesionado un joven, dejó entrever la inseguridad que se vive en el primer cuadro de la ciudad. Y es que fue hace un año, en noviembre, cuando en el Centro Histórico fue asesinado un joven luego de sufrir un asalto en la calle Tinoco y Palacios.
Además de que se han suscitado diversos robos a vehículos y asaltos a transeúntes en calles como García Vigil, González Ortega e inmediaciones de El Llano.
