Desapareció el jueves pero un mensaje preocupó a su mamá y familia, “mami, un carro blanco me viene siguiendo”, le dijo Daniel Rendón Vázquez a su progenitora, antes de que ya no se supiera nada de él.
Como todos los días, a las 7:30 horas el adolescente salió de su casa, supuestamente al Centro Bachillerato Tecnológico Agropecuario (CBTA) 130 de Guadalupe Nuxaño.
Sin embargo, eran las 13:30 cuando envió un mensaje de texto al celular de su madre, Anabel Vázquez Villavicencio, en el que le dijo “mami, un carro blanco me viene siguiendo” y no le volvió a escribir.
La mamá, desesperada, comenzó la búsqueda de su hijo. Inició con la escuela, en donde el las autoridades educativas le informaron que el ciclo escolar pasado quedó debiendo cuatro materias y en este curso que inició en agosto, ya no se reinscribió.
“Hasta ahora me enteré de que ya no iba a la escuela, yo estaba enterada que vino a la escuela y me dicen que el CBTA que ni siquiera estaba inscrito ya en el mes de agosto, por lo tanto, no me pudieron dar más información de él”, explicó Anabel.
Tras la noticia, su familia continuó buscándolo, ahora con sus amigos de la escuela, quienes le informaron que, dado que ya no estudiaba en el plantel, se había alejado de ellos, así que tampoco tenían información de su paradero.
Más tarde les informaron que lo vieron en Santiago Juxtlahuaca, cerca de la base de las camionetas de transporte público Lázaro Cárdenas, a donde fueron a preguntar.
Ahí, tras describir a su hijo que vestía sudadera gris, pantalón azul marino, playera blanca y zapatos cafés, le dijeron a Vázquez Villavicencio que sí había acudido a las 17:30 aproximadamente a preguntar a qué hora salían las camionetas que iban para Huajuapan.
El adolescente había expresado, según los testigos, que le urgía viajar, pero no está registrado su nombre en las bitácoras por lo que desconocen si emprendió el viaje o no.
“Me tiene muy preocupada por el mensaje que me mandó diciendo que lo seguían, no sé si fue cierto, si lo dijo para preocuparme, de broma, si fue real o qué pasó, porque a partir de ahí no contesta mis llamadas ni mensajes”, manifestó.
Una situación que aseguró la señora es que no hubo ningún problema con él, que Daniel había discutido con su padre el domingo pasado, pero que la discusión no había sido tan fuerte, por lo que dudaba que fuera una razón para escapar de su casa.
Lamentó que su hijo le hubiera ocultado que ya no estudiaba “tal vez por no hacernos enojar o para que no lo regañáramos, pero no iba a pasar de que lo habláramos y viéramos qué hacer”, destacó.
Ayer la familia acudió a la Fiscalía local de Santiago Juxtlahuaca, de la Vicefiscalía Regional de Justicia en la Mixteca, a solicitar el apoyo del Departamento de Personas No Localizadas (DNOL).
