Reforzados desde julio por las fiestas de Guelaguetza y hasta al menos diciembre de este año, los operativos del ayuntamiento capitalino en contra del comercio ambulante que ingresa a la zona prohibida han enfrentado diversos retos y la oposición tanto de comerciantes como de la población en general. Además de verse envueltos en actos por los que la ciudadanía considera que han abusado de su autoridad.
En algunos casos, los visitantes han intervenido para impedir el aseguramiento de mercancías, como sucedió recientemente en un operativo en la calle Las Casas, en los alrededores del zócalo de la ciudad.
Sin embargo, estos operativos también han dado cuenta de actuaciones de policías estatales e inspectores municipales que confunden a visitantes con vendedores. Así ocurrió a principios de septiembre, cuando un grupo de inspectores y elementos estatales se fueron en contra de un visitante de Puebla, quien iba junto con familia y al que incluso le pidieron guardar las camisas que había comprado.
En otros momentos, los operadores también han derivado en la resistencia de grupos sociales, como en agosto, cuando el grupo de desplazadas triquis de Sergia Zepeda se instaló en los alrededores de la catedral metropolitana y presuntamente tomó a una policía cuando les fue retirada la mercancía.
De acuerdo con la Dirección de Comercio en Vía Pública, las y los inspectores han sufrido agresiones físicas y verbales al aplicar el reglamento y asegurar la mercancía. Sin embargo, explicó que estos operativos se basan en artículos como el 8, fracciones V, X, XI, XII, XIV y XIX); 45 fracción IV y 47 del Reglamento para el control de actividades comerciales y de servicios en vía pública, en los que se señala que “al no contar con el permiso correspondiente, la autoridad municipal, a través del personal de inspectores, está facultada para realizar el aseguramiento de la mercancía y utensilios”.
También detalló que el artículo 12 del reglamento refiere que hay un polígono en el cual se prohíbe la instalación de puestos en la vía pública y este comprende las calles Las Casas, Trujano e Hidalgo, entre las calles 20 de Noviembre y Armenta y López, así como Bustamante y Flores Magón, entre la calle de Aldama y la Avenida Independencia, además el andador turístico sobre Alcalá hasta la calle de Allende, abarcando la calle de Gurrión.
Sobre los operativos, la Secretaría de Gobierno municipal ha dicho que, en el caso de la zona del zócalo, el andador turístico y otras prohibidas para esta actividad, son poco más de 200 vendedores ambulantes los que han sido retirados de esas zonas o se les ha impedido el ingreso de tales.