Queman residuos peligrosos en tiradero del Atoyac

El tiradero irregular del sindicato CATEM en las riberas del río Atoyac, representa un grave peligro para la salud de las personas, ante los incendios que se han registrado en los últimos días y que han contaminado el ambiente por el humo tóxico que emana.

Este martes se registraron al menos tres incendios: a las 2:00 de la madrugada, antes de las 5:00 y a las 13:00 horas, situación que, de acuerdo con los comerciantes de la Central de Abasto, fueron provocados para liberar espacio.

El tiradero de recolectores ya abarca un área de aproximadamente 120 metros de largo por 20 de ancho y un colchón de basura de hasta 7 metros de alto, por lo que se ha convertido en una bomba tiempo.

Manuel Maza Sánchez, director del Cuerpo de Bomberos del Gobierno del Estado, alertó sobre los riesgos que representa para la salud de las personas que viven cerca, pero además de quienes transitan, de otras comunidades y de los bomberos que acuden a sofocar el fuego.

Esta situación se cataloga como un crimen, se está contaminando el ambiente de manera criminal y todas las personas están respirando el resultado de la combustión de gran cantidad de materiales que no solo son basura, hoy nos percatamos de la existencia de Residuos Peligrosos Biológicos Infecciosos (RPBI)”, comentó.

Esos residuos se están yendo al medio ambiente, se respira, con el riesgo de generar enfermedades “muy graves” que pueden ir al sistema respiratorio, al nivel de los ojos y de las mucosas, cuyo resultado se podría observar en dos o tres semanas, cuando comiencen los síntomas, afirmó.

El tiradero irregular de particulares, se encuentra dentro del área federal, donde se acumula todo tipo de residuos por recolectores quienes están lucrando con la vida de las personas.

Maza Sánchez insistió en el riesgo que representan las bolsas de desechos de clínicas u hospitales particulares que se quemaron y provocaron una gran cantidad de contaminantes que ya están en el cuerpo de algunas personas.

No solamente quienes están cerca son afectados, el aire llevó la nata contaminante hasta lugares lejanos como Zimatlán donde se percibió el efecto. ¿Qué daño está causando y a cuántas personas?”, se preguntó.

Cabe mencionar que a más de 6 meses de la falta de un tiradero municipal, integrantes de CATEM están vertiendo sus desechos en inmediaciones del río un espacio propiedad del gobierno federal.

Mientras se está generando esta grave situación, las mismas personas que comercializan con la recolección de basura, buscan ampliar la parte de abajo del Atoyac para hacer un segundo tiradero.

La autoridad municipal, así como el estatal han manifestado su rechazo a estas acciones, sin embargo, tampoco las dependencias federales han dado un pronunciamiento por estar dentro de las márgenes del río y en territorio de su competencia.

En tanto, representantes del Mercado de Abasto, piden la intervención de los tres niveles de gobierno para solucionar y quitar este tiradero, foco de contaminación a la salud y al medio ambiente.

Lo que se necesita es que la ciudadanía haga conciencia y que ya no pague ni un solo peso a estos vehículos irregulares que recogen la basura en municipios conurbados, y que después vienen a tirar en ese lugar”, dijo Maza Sánchez.

Desde el año pasado, las camionetas particulares que ofrecen el servicio con costo, a falta de un lugar, optaron por llevar sus residuos en este punto, a metros del espacio habilitado por el municipio de Oaxaca como punto de transferencia.

Los efectos y daños son visibles, y el tiradero irregular sigue operando, señaló el director de Bomberos.

Hace unas semanas, el gobernador Salomón Jara Cruz informó que ya tenía el lugar para el tiradero municipal y que se localiza a 40 kilómetros de la ciudad capital, sin embargo, ya no ha dado mayor información sobre el tema.

Por su lado, el municipio de la ciudad de Oaxaca de Juárez, utiliza el playón como zona de transferencia de la basura y que limpian cada noche con el envío de entre 8 y 13 camiones tipo góndolas para el destino final donde le están dando tratamiento, fuera del estado.