Mínimas, las oportunidades para las mujeres indígenas
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Mínimas, las oportunidades para las mujeres indígenas

Al desplazamiento forzado de su comunidad, Lucero López ha tenido que enfrentar la discriminación en el contexto urbano de la ciudad de Oaxaca


Mínimas, las oportunidades para las mujeres indígenas | El Imparcial de Oaxaca
Foto: Adrián Gaytán / Sufren más violencias en los lugares a los que emigran como en la ciudad

Hace más de 11 años que Lucero López Ramírez y su familia se vieron forzadas a dejar su comunidad a causa del “desplazamiento masivo que hubo en el 2010”. Este, explica, fue propiciado por “los grupos paramilitares del MULT (Movimiento de Unificación y Lucha Triqui”.

Para ella, llegar a la ciudad de Oaxaca significó enfrentarse a una realidad muy distinta a la que había conocido en su natal San Juan Copala; incluso a la que conoció en Huajuapan de León durante los años que vivió ahí como parte del desplazamiento forzado.

Estábamos acostumbrados a convivir con los amigos, la familia, toda la gente de ahí que nos conocíamos. Cuando nos separamos fue un momento muy feo porque ya no había interacción entre familias, ya no existía convivencia. Se extraña más eso”, dice López.

Hablante del idioma triqui, su lengua materna, Lucero ha tenido que recurrir principalmente al español para comunicarse con otras personas en la ciudad de Oaxaca.

Lucero dice sentirse orgullosa de su cultura y lengua triqui, algo que le han inculcado sus padres. Sin embargo, reconoce que en la capital oaxaqueña hay quienes la discriminan. “Trato de ser fuerte ante eso”, apunta la joven de 28 años, quien para subsistir económicamente ha tenido que vender productos artesanales en espacios públicos.

Acceder a la educación y otras condiciones laborales es difícil para ella, parte de los casi 21 mil habitantes de la capital de más de tres años de edad que habla una lengua indígena. Y es que a pesar de haber concluido la preparatoria, postularse en un trabajo es complicado. “Realmente no hay oportunidades”, apunta Lucero. De ahí la razón de que se dedique a vender productos artesanales en el espacio público.

Foto: Adrián Gaytán / Las mujeres indígenas tienden a sufrir más violencias que otras mujeres

La abogada feminista ayuuk Noemí Agapito Confesor señala que en la capital oaxaqueña, entre sus 270 mil habitantes unos 21 mil 500 son hablantes de alguna lengua indígena, principalmente de zapoteco, mixteco, mixe, chinanteco y mazateco.

Estamos aquí y ¿qué hemos tenido que enfrentar en esta ciudad? El racismo y la discriminación, donde nos han dicho que somos de menor valor frente a las otras personas, nos han tenido que confrontar para que podamos desaparecer la lengua, nuestra identidad, porque necesitamos incorporarnos a la ciudad”, pregunta y responde la también coordinadora de mujeres indígenas del Observatorio Estatal de Ciudadanas para la participación política de mujeres indígenas y afromexicanas.

Pero en el caso de las mujeres indígenas, el racismo y discriminación son solo una parte de los retos que enfrentan las mujeres indígenas en contextos urbanos.

Guadalupe Peralta, originaria de Juchitán de Zaragoza y consultora en temas de género, participación política y estudios indígenas, explica que las mujeres indígenas tienden a sufrir una triple discriminación en sus propias poblaciones de origen y en los sitios a los que emigran: por ser mujer, ser indígena y por la condición de pobreza.

Sin embargo, pueden sufrir más violencias en los lugares a los que emigran, como en la ciudad de Oaxaca. Por ser migrante y, muchas veces, por su condición monolingüe. “Si hablamos sólo nuestra lengua indígena, al salir de nuestra comunidad es mucho más complicado que entender o hablar español”.

Lucero coincide en lo explicado por la abogada mixe y la consultora zapoteca, de que las mujeres indígenas tienden a sufrir más violencias que otras mujeres. “Hay partes en donde ellas no saben sus derechos y los ignoran. Entonces son más violentadas”.

Para ella, conmemoraciones como el Día Internacional de la Mujer, son fechas relevantes para hablar de esos temas y recordar la importancia de la efeméride. “Es una fecha importante que pone principalmente a la mujer, para exigir sus derechos como personas. Como sabemos, hay personas que son machistas, maltratan a la mujer y ellas no tienen derecho a opinar ni nada”.