El centro retrata catrinas y tiaras de cempasúchil
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El centro retrata catrinas y tiaras de cempasúchil

Las caras y cuerpos a manera de catrines han sido constantes desde la noche del sábado y permanecen durante la mañana del domingo


El centro retrata catrinas y tiaras de cempasúchil | El Imparcial de Oaxaca

Casi todos quieren su foto junto a las catrinas que custodian el Andador Turístico en la calle Macedonio Alcalá; ya sea posando a su lado o bailando frente a una de ellas cual rutina de zumba que pronto colgarán en las redes sociales.

Las tiaras, los tocados y coronas de flores de cempasúchil (principalmente de imitación) parecen ser el accesorio que requiere la ocasión. Especialmente entre turistas y locales que buscan vivir la experiencia del Día de Muertos y que han maquillado sus rostros como catrinas y catrines. Sus aspectos combinan con la decoración de fachadas y el papel picado que penden de los techos en varias calles del Centro Histórico.

Los rostros y cuerpos a manera de catrines han sido constantes desde la noche del sábado y permanecen durante la mañana del domingo, cerca del mediodía. Un par de extranjeros se apresura para entrar a una tienda de conveniencia de Santo Domingo. Sin omitir las flores en sus cabezas y kimonos, se miran desvelados o como asistentes del festival de Coachella.

No son los únicos. La presencia de la pareja describe a la de otros en la zona, extranjeros e incluso nacionales que tienden a omitir el uso de cubrebocas y ven en su estadía un descanso en medio de la pandemia. En el estado, oficialmente, el coronavirus ha cobrado la vida de más de 5 mil 400 personas y contagiado a cuando menos 81 mil.

Las “vacaciones” y festividades por el Día de Muertos conviven también con la protesta social, a la que pocos parecen prestar atención. En la puerta del exconvento de Santo Domingo, los turistas solo se miran y dicen que el museo está cerrado. Para confirmar, se asoman a través de la reja metálica. La lona en la que un sindicato exige no “ahorcar” más al sector cultural poco llama su atención.

Lo mismo la presencia del activista Markoa Vásquez. Su huelga de hambre como protesta ante la ampliación de la avenida Símbolos Patrios exhibe a varios funcionarios del gobierno estatal. Sin embargo, con mochila, gafas y cámaras en mano, los visitantes siguen su paseo por el andador.

Caminan rumbo al zócalo, se detienen frente a las fachadas para sacar nuevas fotos. Posan en medio de la calle peatonal mientras alguien más captura su figura entre la multitud. Algunos atienden la oferta de un par de maquillistas para tener un rostro similar a las catrinas.

Es alrededor ya del mediodía y aun con el calor cientos de personas se reúnen en una calle donde la tarde y noche prevén estar atiborradas de visitantes y locales.

La ciudad contempla albergar desde el 29 de octubre al 1 de noviembre a más de 32 mil turistas, el grueso de los más de 54 mil nacionales y extranjeros que se estima repartidos en los principales destinos del estado. Tan solo aquí, se prevé una derrama de 79 millones de pesos; 187 millones para los tres destinos: capital, Huatulco y Puerto Escondido.

Para ellos, la urbe reúne celebración y los escenarios ideales para la foto de Instagram o para el video de Tik Tok, como el de los que han bailado frente a una de las catrinas del andador. O aquellos que son guiados para conocer de la elaboración del tejate, bebida tradicional de algunos pueblos. Incluso para quienes ante la oferta de un cartel escrito en inglés han optado por acudir a los campos de maguey en Matatlán.

Mientras ellos conocen de la ciudad y se habitúan a la presencia policiaca en algunas bocacalles y accesos, la prisa hace entrar a algunos oaxaqueños a los mercados Benito Juárez y 20 de Noviembre a comprar lo que falta en el altar. Mientras, el olor a copal se cuela entre los puestos y las banquetas, algunas resguardadas por policías para impedir el acceso de comerciantes ambulantes.