El presidente de la Coparmex en Oaxaca, Raúl Ruiz Robles, consideró incierta la reactivación en el Istmo de Tehuantepec, luego del sismo de 8.2 grados con epicentro en Pijijiapan, Chiapas.
Y es que hasta el momento se desconoce el censo de negocios afectados o que permanecen cerrados en los 41 municipios con mayores afectaciones en la región del Istmo.
De acuerdo con el reporte de autoridades, los mayores daños se tienen en el mercado municipal de Juchitán, que colapsó el jueves pasado tras el movimiento telúrico, y el Gran Hotel Juchitán.
A su vez, la secretaría de Economía informó que en las tiendas de abasto se reportan daños menores y operan con normalidad, por lo que garantizan el abasto hasta por tres semanas.
Tras la tragedia, pobladores han denunciado el aumento de los precios sobre los víveres, y en general la comida, que asciende a un 40 o 50%, señaló el regidor de Economía del municipio de Juchitán, Hegeo Montero.
“Ahorita está todo detenido, algunas otras personas están saliendo a vender cenas, comida, lamentablemente están elevando los precios, esto ya lo estamos checando, estamos mandando a gente para verificar”, indicó el funcionario municipal.
Y relató que la totalidad de los comercios locales establecidos se encontraban cerrados el fin de semana, además de los almacenes de las grandes cadenas comerciales, por lo que se habían empezado a entablar pláticas para su apertura.
Habitantes de la región más afectada denunciaron que existe “desabasto de alimentos”, lo que ha provocado que los precios de los insumos básicos se incrementen de forma desmedida.
“Los pocos sitios donde hay ventas de alimentos han duplicado o triplicado sus precios, esto quiere decir que más que ayudar a la comunidad se está viendo afectada, porque los precios se han ido a los cielos”, expusieron.
Estamos hablando que ahorita una bolsa de arroz o una lata de frijol vale tres veces más de su precio normal, evidentemente esto afecta a toda la población del Istmo, anotaron.
La Procuraduría Federal del Consumidor informó por su parte que ha desplegado a personal de la dependencia para verificar el aumento de precios en los insumos, además de que realizó un acuerdo con la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales para acelerar la apertura de sus asociados que tienen presencia en las zonas de desastre.
“Los daños hasta el momento son incalculables, pero significan millones de pesos; de generarse un plan de reconstrucción a la brevedad en la zona, es probable que “en cinco o seis meses” se puedan ver avances, estimaron los consultados.
Los funcionarios indicaron que las mayores afectaciones las registran las pymes (pequeñas y medianas empresas) que están en la zona, porque la mayoría tenían su sede en zonas que están en ruinas.
