En plena emergencia por las lluvias torrenciales provocadas por el huracán Erick, vecinos del municipio de Santa María Xadani, en el Istmo de Tehuantepec, lanzaron desesperados llamados de auxilio a través de redes sociales, denunciando la absoluta ausencia de autoridades y la falta de apoyo institucional para enfrentar las inundaciones.
La situación más crítica se reportó en la calle Juan Aldama, esquina con Marina Nacional, donde el agua alcanzó niveles alarmantes durante la noche del jueves y la madrugada del viernes, ingresando a los domicilios de decenas de familias.
“Ayuda, por favor, el agua ya está ingresando a nuestros domicilios en Xadani y no hay autoridades que nos ayuden”, fue uno de los mensajes que circularon en grupos comunitarios, acompañado de videos que mostraban el nivel del agua alcanzando los interiores de viviendas.
SIN APOYO GUBERNAMENTAL EN PLENA CRISIS
Las denuncias de la ciudadanía coinciden en una misma línea: hasta el momento, la completa ausencia de respuesta por parte de las autoridades municipales y estatales.
“¿Dónde están las autoridades? No los vemos”, escribió una usuaria en redes sociales. Otros comentarios expresaban frustración, temor y resignación ante la falta de auxilio: “Qué lástima que no se tenga ayuda, a nadie le importa”, señaló otro mensaje.
Algunas publicaciones incluso expresaron impotencia ante el abandono estructural del municipio:
“Como no va a pasar esto si nunca se preocupan por desazolvar el río, al contrario, lo llenan de basura y escombros”.
UNA COMUNIDAD DIVIDIDA ENTRE LA FURIA DEL AGUA Y LA INDIFERENCIA POLÍTICA
El municipio de Xadani ha sido históricamente vulnerable a fenómenos meteorológicos. La falta de infraestructura, drenaje adecuado, canales de desfogue y medidas preventivas se hace evidente cada vez que llega una temporada de lluvias. Sin embargo, esta vez la situación se tornó particularmente grave. No solo por la intensidad del huracán Erick, sino por el abandono institucional.
“Cual autoridad, si no hay”, comentó un usuario de forma tajante, reflejando una sensación de desamparo generalizado.
Ante la emergencia, algunas voces señalaron también la falta de corresponsabilidad social, criticando la construcción de viviendas en zonas de riesgo:
“Los ciudadanos deben estar conscientes de dónde ubican sus viviendas. Debe haber mejor organización con los gobiernos para obtener ayuda”, se lee en otro comentario.
CLAMOR EN REDES: UNA COMUNIDAD QUE SE ORGANIZA SOLA
Ante la falta de respuesta oficial, los propios vecinos se han movilizado, utilizando redes sociales para solicitar auxilio y alertar a otros sobre los riesgos.
“Dios guarde a todos mis paisanos” y “Dios bendiga a mis familias” fueron mensajes de aliento que acompañaron las publicaciones con imágenes impactantes de calles anegadas y hogares colapsados por el agua.
La calle Juan Aldama y sus alrededores permanecen bajo agua mientras Protección Civil no ha emitido aún un balance oficial ni se ha desplegado ayuda significativa en la zona. Vecinos aseguran que las lluvias continúan y el nivel del agua no ha descendido lo suficiente.
UNA LLAMADA DE ATENCIÓN: MÁS QUE UNA EMERGENCIA CLIMÁTICA
El paso del huracán Erick por Oaxaca dejó al descubierto una vez más las debilidades estructurales de los municipios del Istmo, como Xadani. La falta de planeación urbana, el abandono gubernamental y la inexistencia de protocolos efectivos de emergencia han convertido lo que podría ser una crisis gestionable en una tragedia en desarrollo.
Finalmente, las autoridades municipales, estatales y federales están obligadas a dar una respuesta inmediata. La gente de Xadani no solo necesita agua potable, alimentos y refugio; necesita ser vista, escuchada y atendida por un Estado que parece solo presente en los discursos.