Personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), incautó un cachorro de tigre de bengala (Panthera tigris tigris) de cuatro meses de edad, porque el dueño no contaba con un lugar idóneo para mantener y cuidar al felino.
En un comunicado, la dependencia federal informó que se realizó una investigación, en la cual los inspectores federales acudieron a la vivienda del propietario para entrevistarse con él y corroborar bajo qué condiciones vivía el cachorro.
Durante su labor, los funcionarios de la PROFEPA corroboraron el felino se encontraba en estado de desnutrición, además de que presentaba problemas de crecimiento comparado para su edad.
Los inspectores informaron al dueño que retendrían al felino ante la falta de una autorización para la posesión de ejemplares exóticos de fauna silvestre como mascota o animal de compañía, así como por no garantizar un trato digno y respetuoso para el animal, debido a que el lugar donde se mantenía en cautiverio no es el idóneo para su bienestar; por lo que siguiendo el Plan de Manejo aprobado por Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) se procedió a su aseguramiento.
De hecho, le hicieron saber que para poder tener este ejemplar de vida silvestre se den cumplir con los requisitos de ley de la SEMARNAT, donde se describen las condiciones de albergue, cuidado y manutención para ejemplares exóticos.
El tigre de bengala es una especie considerada en México como exótica por lo que su posesión exige cuidados especializados para cumplir con las disposiciones de ley a fin de no ser sancionados por la PROFEPA.
Cabe destacar que ningún permiso otorgado por la SEMARNAT permite el paseo de estos animales en vía pública o mantenerlos en sitios distintos al autorizado.
