“En esta ocasión le he nombrado “El Viejón y el Niño Dios”, una temática en donde presentamos la obra para indicar el año viejo que se va y el año nuevo que llega”, indicó el artista plástico Juan Carlos Ferra Valedo, quien desde hace 12 años realiza el hueluú (viejo), con diferente temática para despedir el año.
Y es que los juchitecos se preparan para despedir el año, por lo que con la quema del viejo (hueluú), celebran la llegada del Año Nuevo. La creación de estos muñecos simboliza el fin de un ciclo, mismos que se queman a media noche, entre el 31 de diciembre y los primeros minutos de enero.
Esta tradición la viven miles de familias como un ritual para dejar ir lo viejo y dar la bienvenida a lo nuevo, es decir, un nuevo comienzo, de nuevas metas.
Es así que en punto de las 24:00 horas, con la quema del viejo, se pedirá que se lleve con él los malos momentos y recuerdos de este 2022 y que el 2023 traiga consigo salud, abundancia, trabajo y amor.
El Año Viejo es un monigote que representa el año que termina, el cual fue elaborado con ropa vieja, cartón o papel, relleno de viruta, paja o aserrín y con frecuencia con artefactos pirotécnicos.
Esta tradición es una de las más arraigadas de América Latina y en la región del Istmo no es la excepción, hace que las familias se reúnan para ver cómo se consume por el fuego todo lo malo, los problemas, lo viejo y cómo a través del mismo fuego se purifica y da comienzo a un año nuevo, a la esperanza y fe de que las cosas serán mejores.
Este año Ferra Valedo decidió realizar a un viejo gigante de aproximadamente 4.5 metros de alto por 8 metros de largo y 7 metros de ancho, el cual abraza el nacimiento de Jesús.
Implementamos el nacimiento del Niño Jesús porque despierta en nosotros ese espíritu de paz, ese espíritu navideño tan bonito de poder convivir, de estar felices, de fiesta y despedir este año 2022 como lo hacemos de manera tradicional, con la esperanza y la fe de que el año que viene 2023 sea más próspero”, detalló.
Explicó que los brazos del viejo cobijan el nacimiento del Niño Jesús, por eso está con los brazos extendidos.
Eso queremos darle entender a la gente, que debemos cobijarnos, ayudarnos, estar en paz”, expuso.
El artista comentó que la exposición se ubica en el “Parque de los Hueluús” ubicado en el cruce de las vías, entre Avenida Oaxaca y el Circuito José F. Gómez, en la segunda sección de Juchitán; y está disponible hasta el próximo 6 de enero”
Invitó a las personas para que se acerquen a tomarse la foto y admirar este trabajo, además de poner su granito de arena con alguna cooperación, toda vez que no cuenta con ni un subsidio”, señaló Juan Carlos Ferra Valedo.
Cabe destacar que el artista plástico realiza diversas obras dependiendo la época del año.
Siempre hemos buscado realizar algo diferente y creo que en ni una parte del Istmo, la capital oaxaqueña o el país se realiza este tipo de trabajos; lo hacemos de corazón y a veces con el apoyo de algunos amigos. Normalmente ponemos nuestros recursos, no tenemos apoyo del municipio o de alguna autoridad, lo hacemos por iniciativa propia”, concluyó.
