La corrupción que prevalece entre los representantes de CATEM y CTM por contratar a camioneros foráneos para trabajar en la obra del rompeolas, generó graves afectaciones al transporte local al grado de dejarlos sin empleo.
Los transportistas de Salina Cruz acusaron a Noé Pérez Urquidi, secretario general de CATEM y a Remigio Manubes de la CTM, de realizar acuerdos con transportistas de otros municipios, e incluso de otros estados de la República para permitirles trabajar en el acarreo de material pétreo a cambio de presuntamente una cuota económica.
“Nosotros queremos denunciar a estos supuestos dirigentes que nos han afectado como transportistas, que buscamos trabajar para llevar el sustento familiar y no nos han permitido laborar”, denunció José Luis, transportista inconforme.
A decir del también camionero, todos tienen el derecho a trabajar siempre y cuando sea lícito, y que cuente con una concesión, ya que aseguró que muchos que laboran en la obra del rompeolas y lo hacen de manera ilegal.
Asimismo, señaló que son más de 100 camiones que están trabajando en la obra, pero que el 70 por ciento son foráneos y que además cuentan con placas sobrepuestas.
Ante esta situación, pidió que se haga una investigación a fondo para que se verifique si las pesadas unidades están regularizadas, o de lo contrario sean retiradas de la circulación y se le de a quienes son locales y tienen sus documentos en regla.
Finalmente, los transportistas inconformes señalaron que lo único que piden es trabajar y que se retiren a los foráneos.