Reportes recientes informan que la carretera federal Oaxaca–Istmo, en el tramo comprendido entre Totolápam y San José de Gracia, presenta numerosos deslaves y piedras de gran tamaño sobre la cinta asfáltica. Estos derrumbes, causados por las lluvias intensas de los últimos días, representan un peligro inminente para conductores y pasajeros.
LLAMADO A LA PRECAUCIÓN URGENTE
Protección Civil y autoridades de vialidad han emitido alertas para quienes transitan por el tramo afectado. Se recomienda reducir la velocidad, extremar precauciones al volante y evitar esta ruta si no es estrictamente necesaria, debido a la presencia de material suelto y rocas en pleno camino.
Mientras se llevan a cabo labores de limpieza y evaluación por parte de Protección Civil, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y otros organismos competentes, se exhorta a la ciudadanía a mantenerse informada a través de los canales oficiales. Las autoridades evalúan intervenir pronto y reabrir el paso de forma segura.
IMPACTO EN LA MOVILIDAD REGIONAL
La vialidad entre el Istmo y la capital oaxaqueña es estratégica para el transporte de carga, pasajeros y turismo. Los derrumbes obligan a rutas alternas, generando demoras, costos adicionales y afectaciones al flujo económico de la zona.
¿QUÉ DEBES HACER COMO VIAJERO?
Consultar redes sociales y enlaces oficiales del gobierno local y federal.
Usar rutas alternas sugeridas por autoridades viales.
Reportar cualquier nueva caída de rocas o material a los números de emergencia.
Evitar circular durante la noche, cuando la visibilidad es reducida y el riesgo incrementa.
Los derrumbes en la carretera Oaxaca–Istmo representan una amenaza real para la seguridad y la movilidad regional.
Finalmente, aunque ya se instruyó la limpieza y revisión de la vía, la colaboración ciudadana y la prudencia al conducir son esenciales para prevenir accidentes y garantizar un regreso seguro.
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