Detectan cuatro casos de Malaria en Juchitán de Zaragoza
Estos casos, a diferencia de los 26 registrados en octubre pasado entre migrantes, son de origen local
Las autoridades de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), en colaboración con el Gobierno Municipal de Juchitán de Zaragoza, han implementado un cerco sanitario en la Octava Sección Cheguigo tras la identificación de cuatro casos locales de Malaria. Estos casos, a diferencia de los 26 registrados en octubre pasado entre migrantes, son de origen local, marcando el retorno de la enfermedad a esta ciudad zapoteca del Istmo de Tehuantepec después de 10 años.
La malaria, también conocida como paludismo, es causada por el parásito Plasmodium, transmitido a través de la picadura de mosquitos infectados del género anófeles, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los síntomas pueden incluir fiebre, vómito y dolor de cabeza.
Los casos locales fueron detectados desde el pasado viernes 29 de diciembre, y uno de los pacientes está recibiendo tratamiento en el hospital “Macedonio Benítez Fuentes”. Personal de vectores de los SSO ha iniciado trabajos de fumigación y búsqueda intencionada de casos desde finales de diciembre. Se aconseja a las familias que, si alguno de sus miembros presenta síntomas, acudan de inmediato a su centro de salud.
Frente a estos cuatro casos nuevos, a diferencia de los 26 detectados en octubre del año pasado, que fueron considerados como importados, es decir, que corresponden a migrantes que llegaron a Juchitán ya contagiados. Estos cuatro casos nuevos son locales, y por eso se estableció el cerco sanitario”, explicaron fuentes de los SSO.
La directora de Salud de Juchitán, Lilibeth Jiménez Robles, destacó que, junto con la detección de nuevos casos, se han intensificado las labores de limpieza y deslame en el río Las Nutrias, que separa la Octava Sección Cheguigo del centro de la ciudad, con el objetivo de eliminar las zonas de reproducción del mosquito transmisor de la malaria.
Con el cerco sanitario y las acciones preventivas, las autoridades buscan eliminar las áreas de reproducción del mosquito y cortar las líneas de contagio, enfrentando un desafío importante para controlar la propagación de la malaria en la región.