Productores de flor del Istmo enfrentan difícil panorama

El olor a Cempasúchil que se conjuga con los vientos frescos que soplan en la agencia de Boca del Río, Salina Cruz, es señal de que el Día de Muertos se aproxima.

Sin embargo, debido a la crisis generada por la pandemia, los productores se verán afectados con sus ventas; aunado a que los panteones permanecerán cerrados y que se les negó vender en el mercado de Salina Cruz.

Desde este 30 de octubre y hasta el 2 de noviembre, muchas familias del puerto y sus alrededores acostumbraban arreglar las tumbas y colocar los adornos, así como todo aquel producto que en vida el difunto acostumbraba a consumir se le ponía en el altar.

A 20 minutos de Salina Cruz se localiza la agencia de Boca del Río, donde año con año familias enteras se dedican a la siembra de Cempasúchil y Cresta de Gallo, como una tradición ancestral, que les permite obtener ingresos en la venta de las hermosas y olorosas flores. Hoy es diferente.

“Año con año sembramos todos los que vivimos en la agencia de Boca del Río, porque es ya toda una tradición para después acudir al mercado o al panteón para venderlas. Pero este año nos afectó mucho por la pandemia”, señaló la señora Dominga Silva.

Indicó que al igual que todos sus paisanos, tuvieron que salir de la comunidad para poder vender el producto que con tanto sacrificio cultivan.

“Es nuestro sustento para la familia, hoy estamos atravesando por una crisis y tenemos que buscarle para poder alimentarnos” expresó.

Finalmente los productores dijeron esperar que la gente los apoye comprando el producto que con tanto sacrificio cultivan para estas fechas.