Después de cinco meses de inactividad, prestadores de servicios de Ensenada La Ventosa admitieron que será hasta el mes de diciembre cuando probablemente se logren estabilizar económicamente, luego del duro golpe que les provocó el cierre de sus restaurantes a consecuencia del Covid-19.
De acuerdo con Juan López Barrera, prestador de servicio del lugar, admitió que la inactividad tiene colapsado a ese sector que simplemente no ve por dónde poder salir por la crisis económica generada por la pandemia.
“Al gobierno federal, estatal y municipal se les hace fácil dar una orden de cerrar los negocios sin antes planear cómo le harán para solventar para evitar que muchos tengan pérdidas económicas desalentadoras”, expresó.
Dijo que esta pandemia acabó con todos, parejo, también afectó a sus compañeros prestadores de servicios de las Salinas del Marqués y Playa Azul.
“Estamos pasando esta crisis con lo poco que juntamos de las ventas de meses atrás, pero ya se acabó la reserva y no sabemos qué más hacer para enfrentar esto” aseguró.
Para el señor Juan, el periodo vacacional de Semana Santa en los meses de marzo y abril es crucial porque les permite obtener ingresos para aguantar hasta el mes de diciembre, cuando es el segundo periodo de vacaciones en el año y de ahí esperar otros seis meses más. Sin embargo, el Covid-19 los acabó por completo.
Por su parte, Ernesto Cisneros Mendoza, prestador de servicio de Playa Azul, reconoció que este 2020 fue desastroso debido a que no hubo ventas derivado de la pandemia sanitaria.
En ese sentido, admitió que Playa Azul es un destino turístico del Océano Pacífico que hasta antes de la emergencia, los vacacionistas de diferentes partes de la República Mexicana ingresaban al lugar.
Puntualizó que “Playa Azul” es un lugar pequeño pero con una visión de playas limpias y lejos del bullicio, donde los bañistas tienen privacidad y esparcimiento.
Sin embargo, este año no fue posible, por lo que esperan que la próxima temporada decembrina el panorama sea diferente.
