El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció hoy que el país ha atacado tres instalaciones nucleares iraníes, incluyendo las ubicadas en Fordow, Natanz e Isfahán. Este ataque se produce en el contexto de un esfuerzo más amplio, que incluye a Israel, para desmantelar el programa nuclear iraní, lo que podría desatar una escalada de tensiones en la región y abrir la puerta a represalias por parte de Teherán.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 21, 2025
UN RIESGO CALCULADO PARA DEBILITAR A IRÁN
En un mensaje publicado en su red social Truth Social, Trump informó que una “carga completa de bombas” fue lanzada sobre la instalación de Fordow, una de las más críticas en el programa nuclear de Irán. Aseguró que todos los aviones regresaron sanos y salvos, y felicitó a los “grandes guerreros estadounidenses” que realizaron el ataque. El mandatario describió la acción como un golpe significativo contra el régimen de Teherán.
De acuerdo con fuentes cercanas al gobierno estadounidense e israelí, el ataque fue llevado a cabo por bombarderos furtivos de Estados Unidos, que transportaron una bomba antibúnker de 13,600 kilogramos, un dispositivo único que solo el ejército estadounidense puede utilizar, y que se considera capaz de destruir instalaciones subterráneas fuertemente fortificadas.
Las instalaciones atacadas están vinculadas directamente al programa nuclear de Irán, y algunos de sus complejos están enterrados a gran profundidad, lo que requiere armamento especializado.
Trump destacó que ningún otro ejército en el mundo tendría la capacidad para realizar un ataque de esta magnitud, lo que reafirma la supremacía militar de Estados Unidos en este tipo de operaciones.
“¡Ahora es la hora de la paz!” concluyó, pidiendo un cese de hostilidades en la región.
DESACUERDO EN LA COMUNIDAD DE INTELIGENCIA DE EE.UU.
Este ataque se produce en medio de tensiones sobre el futuro del programa nuclear de Irán. Ayer, Trump afirmó que Teherán podría producir un arma nuclear funcional en cuestión de semanas, un comentario que contrasta con las evaluaciones de la comunidad de inteligencia de EE.UU. en mayo, cuando la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, aseguró que Irán no está construyendo una bomba nuclear.
El presidente también mencionó recientemente que se tomaría una decisión sobre una posible acción militar en las siguientes dos semanas, citando que había una “posibilidad sustancial” de negociaciones entre Irán y Estados Unidos.
POSIBLES NEGOCIACIONES Y MENSAJE A LA NACIÓN
En su intervención, Trump afirmó que los negociadores iraníes deberían haber aceptado un acuerdo que su administración propuso durante las conversaciones que se llevaron a cabo en los últimos meses. “Deberían haber cerrado el trato”, dijo Trump, lamentando que no lo hicieran dentro de los 60 días estipulados.
En un giro inesperado, Trump anunció que ofrecería un mensaje a la nación a las 22:00 h, en el cual abordaría la “exitosa operación militar” en Irán. “Este es un momento histórico para Estados Unidos, Israel y el mundo. Irán debe ahora aceptar poner fin a esta guerra”, señaló el presidente, al tiempo que destacó la importancia geopolítica de la ofensiva.
IMPACTO GLOBAL DEL CONFLICTO
El ataque de Estados Unidos a Irán representa un punto de inflexión en las relaciones internacionales y podría desencadenar un conflicto regional mucho más amplio. Las tensiones con Irán no solo afectan a EE.UU. e Israel, sino que también involucran a otros actores claves de la región, incluyendo países como Rusia, China y varias naciones del Golfo Pérsico.