Mike Pompeo ex director de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), fue designado por el presidente Donald Trump este martes como sucesor de Rex Tillerson como secretario de Estado.
Pompeo, de 54 años, presenta informes regularmente a Trump sobre temas de inteligencia. Dentro del círculo íntimo del mandatario, se le considera uno de los funcionarios de línea más dura respecto a Corea del Norte.
Pompeo ha desestimado el alcance de una intervención de Rusia en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016, diciendo que Moscú ha buscado influenciar las elecciones estadunidenses por décadas. En febrero, defendió las conversaciones que tuvo ese mes en las oficinas centrales de la CIA con jefes del espionaje ruso.
Al igual que Trump, Pompeo es un abierto crítico de Irán y ha llamado a desechar el acuerdo de 2015 que reduce el programa nuclear de Teherán a cambio de un alivio en las sanciones. En octubre, dijo que Irán estaba “montando una iniciativa despiadada por ser la potencia hegemónica en la región”.
Pompeo ha apoyado una radical compilación de datos de las comunicaciones de los estadunidenses por parte del gobierno. En un artículo de opinión publicado en 2016, llamó a reiniciar la recolección de metadatos de telefonía nacional y combinarlos con información financiera y sobre estilo de vida en una base de datos.
Antes de asumir el mando en la CIA, en enero, Pompeo era miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos por el partido Republicano por Kansas.
