El presidente Donald Trump, mantiene a la prestigiosa Universidad de Harvard. El comisionado del Servicio Federal de Adquisiciones, Josh Gruenbaum, ordenó a las agencias federales que revisen sus contratos, rescinden aquellos que consideran no esenciales y, si es necesario, cambien a otros proveedores.
Los contratos tienen un valor estimado de 100 millones de dólares, según una persona con conocimiento del asunto, que pidió no ser identificada al hablar de las medidas del gobierno.
Trump está inconforme por las acciones contra discriminación que se desarrolla dentro de la universidad.
La administración del presidente argumenta que existe un supuesto favoritismo de ingreso por parte de la universidad hacia cierto sector de estudiantes, los datos que muestran resaltan en la disminución de la comunidad negra de estudiantes que cada año disminuye, también mencionan que no existe un protocolo de protección para la comunidad judía del acoso en el campus.
Martes 27 de mayo, a través de una carta enviada por la Administración de Servicios Generales de EU solicitó a las agencias federales revisar y considerar cancelar los contratos actuales con Harvard.
“Ante este preocupante patrón, cada agencia debería considerar sus contratos con la Universidad de Harvard y determinar si Harvard y sus servicios promueven eficazmente las prioridades de la agencia”, dice la carta. “De ahora en adelante, también alentamos a su agencia a buscar proveedores alternativos para los servicios futuros en los que previamente había considerado a Harvard”.
En respuesta de la Universidad hacia las acciones tomadas por parte del gobierno en contra de ellos, Harvad alega que la cancelación de fondos es solo un esfuerzo por parte del gobierno para controlar las políticas de la universidad. Alan Gaber, presidente de la universidad mencionó que están preparados para combatir esta situación, “la universidad no renunciará a su independencia ni a sus derechos constitucionales” mencionó Gaber.