El presidente electo argentino, Javier Milei, partió hacia Estados Unidos para sostener reuniones con autoridades del Tesoro de Estados Unidos, la Casa Blanca y el Fondo Monetario Internacional (FMI). La delegación tiene como objetivo explicar el plan económico de la futura administración argentina, abordando temas como ajuste fiscal, reforma monetaria, reforma estatal y desregulación. Se destaca que en este viaje no se busca financiamiento. La delegación también busca estrechar lazos con Brasil, con la enviada Diana Mondino invitando al presidente Luiz Inácio Lula da Silva a la toma de posesión de Milei el 10 de diciembre.
Milei había suspendido inicialmente el viaje el jueves, pero se reactivó, aclarando que no se trata de una búsqueda de financiamiento en esta etapa. La delegación incluye a Karina Milei, hermana del presidente electo, Nicolás Posse como potencial jefe de gabinete y Santiago Caputo como asesor. En Brasil, Diana Mondino se reunió con el canciller Mauro Vieira para invitar a Lula a la toma de posesión, destacando la importancia de la cooperación entre ambos países.
Es relevante señalar que Milei está moderando su discurso hacia socios comerciales, incluyendo a China y Brasil, después de haber calificado a Lula como “comunista” en una entrevista previa. La relación con Brasil se ha vuelto especialmente importante tras la suspensión de relaciones anunciada por Lula para entender los planes de la Administración entrante en Argentina. La invitación a Lula para asistir a la toma de posesión marca un cambio en el tono y una señal de búsqueda de estabilidad en las relaciones bilaterales.
