Un sismo de magnitud 6,2 estremeció la región costera de Estambul la mañana de este miércoles, según informó la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía (AFAD). El epicentro se localizó en el Mar de Mármara, cerca de la localidad de Silivri, a unos 70 kilómetros al oeste de la capital económica y cultural del país.
El movimiento telúrico provocó alarma entre la población, especialmente en Estambul, donde los temblores se sintieron con fuerza. En plena transmisión en vivo, la presentadora de CNN Türk, Meltem Bozbeyoğlu, experimentó el sismo en el estudio, cuyas paredes se sacudieron visiblemente ante las cámaras.
Hasta el momento, el Ministerio de Salud no ha recibido reportes de heridos ni solicitudes de auxilio, aunque las autoridades mantienen un monitoreo constante. Por su parte, el ministro del Interior, Ali Yerlikaya, confirmó la movilización inmediata de equipos de búsqueda y rescate hacia las zonas potencialmente afectadas. Las réplicas continúan registrándose en la región, de acuerdo con datos de AFAD.
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— El Imparcial de Oaxaca (@ImparcialOaxaca) April 23, 2025
El reciente temblor revive los temores de un gran terremoto en Estambul, una ciudad de más de 16 millones de habitantes situada en las cercanías de la Falla de Anatolia del Norte, una de las más activas del mundo. Esta falla atraviesa el Mar de Mármara a menos de 20 kilómetros de la metrópolis, lo que convierte a la ciudad en una de las más vulnerables a catástrofes sísmicas de gran magnitud.
La memoria colectiva aún guarda fresco el recuerdo del devastador terremoto de 1999 en Izmit, también provocado por la Falla de Anatolia del Norte. Aquel desastre alcanzó una magnitud de 7,6 y cobró la vida de más de 17.000 personas, dejando a medio millón sin hogar. Más recientemente, en febrero de 2023, Turquía sufrió uno de los peores sismos de su historia moderna, con una magnitud de 7,8, que afectó severamente el sur del país y el norte de Siria, provocando más de 50.000 muertes.
Expertos en geología han advertido durante años sobre la necesidad urgente de reforzar las infraestructuras de Estambul y mejorar los sistemas de prevención y respuesta ante desastres. La Sociedad Geológica de Londres ha señalado en repetidas ocasiones que el riesgo en esta región es elevado y creciente.
Aunque este último sismo no ha dejado víctimas fatales ni daños materiales significativos confirmados hasta ahora, constituye un recordatorio contundente de la vulnerabilidad sísmica de Turquía y la necesidad de mantener una preparación constante.