Reino Unido quiere darles dinero a migrantes africanos para que vuelvan a su país
Buscan dar un “incentivo financiero” de hasta 3.000 libras (aproximadamente 3.840 dólares),
En un movimiento controvertido, el gobierno del Reino Unido anunció recientemente su intención de proponer a migrantes irregulares partir voluntariamente hacia Ruanda. Esta medida, que según informes estaría acompañada de un incentivo financiero de hasta 3.000 libras (aproximadamente 3.840 dólares), forma parte de un proyecto en marcha desde hace casi dos años para expulsar a Ruanda a los inmigrantes que llegaron al país de manera irregular.
El primer ministro, Rishi Sunak, ha calificado esta medida como “una prioridad nacional urgente”, especialmente ante la inminencia de las elecciones legislativas, aún sin fecha definida, en las que los laboristas son considerados favoritos según las encuestas. Sin embargo, hasta el momento ningún avión con inmigrantes ha despegado hacia Ruanda.
A pesar de enfrentar resistencia en los tribunales y en el Parlamento, donde se encuentra bajo fuerte oposición de la Cámara de los Lores, un nuevo acuerdo con el gobierno ruandés podría facilitar la salida voluntaria de los inmigrantes, según indicó el Ministerio del Interior británico, confirmando informes del diario The Times.
“Estamos estudiando la posibilidad de enviar voluntariamente a Ruanda a aquellos migrantes que no tienen derecho a estar aquí”, declaró un portavoz del Ministerio del Interior, quien destacó que Ruanda está dispuesta a acoger a aquellos que deseen reconstruir sus vidas y no puedan permanecer en el Reino Unido.
El acuerdo propuesto afectaría a los inmigrantes cuyas solicitudes de asilo han sido rechazadas y que, por lo tanto, ya no pueden permanecer en el Reino Unido ni regresar a sus países de origen debido a problemas políticos. Según informes, los inmigrantes podrían recibir hasta 3.000 libras por aceptar irse a Ruanda de forma voluntaria, además de recibir apoyo de las autoridades ruandesas por un período de hasta cinco años, especialmente en el ámbito de la vivienda.
Mientras tanto, las críticas no se han hecho esperar. Stephen Kinnock, diputado de la oposición laborista, ironizó sobre la propuesta del gobierno británico, señalando que incluso están ofreciendo dinero a las personas para que se vayan. Además, varios grupos de derechos humanos han expresado su preocupación, acusando al presidente de Ruanda, Paul Kagame, de gobernar en un clima de represión y miedo, con violaciones a la libertad de expresión y a los derechos humanos.
