¿Por qué Santa Claus usa traje rojo?
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¿Por qué Santa Claus usa traje rojo?

Desde hace siglos, la vestimenta de Santa Claus ha sido más o menos similar.


¿Por qué Santa Claus usa traje rojo? | El Imparcial de Oaxaca
Foto: Internet

Con la llegada de diciembre, el espíritu navideño inunda las calles y los escaparates, destacando entre todas las figuras festivas la del entrañable Santa Claus. Sin embargo, más allá de su generosidad y su ejército de duendes, la pregunta persiste: ¿por qué Santa Claus viste de rojo?

El icónico atuendo de Santa Claus, compuesto por un traje de terciopelo rojo con ribetes blancos de armiño, es tan reconocible como su propia figura rechoncha y bonachona. La respuesta a este enigma se remonta a la historia de San Nicolás de Mira, considerado el santo patrono de Turquía, Grecia y Rusia.

Cuenta la leyenda que San Nicolás, preocupado por la difícil situación de tres jóvenes que, debido a la pobreza que sufrían, eran prostituidas por su propio padre, arrojó secretamente algunas monedas de oro a su hogar. Estas monedas cayeron con fortuna en las medias que las jóvenes colgaban para secar en la chimenea.

El culto a San Nicolás se expandió por toda Europa, arraigándose especialmente en los Países Bajos, donde el nombre del santo se transformó en Sinterklaas. Esta tradición neerlandesa implicaba que Sinterklaas, ataviado con un traje rojo o púrpura inspirado en los obispos de la época, distribuía oro o carbón a los niños según su comportamiento a lo largo del año.

La llegada de inmigrantes neerlandeses a la Nueva Ámsterdam (hoy Manhattan) llevó consigo la festividad de Sinterklaas, que eventualmente se transformó en el moderno Santa Claus. No obstante, la inversión de los colores en su traje, antes blanco con rojo, y el aumento de peso en su figura, se atribuyen en gran medida a adaptaciones estadounidenses.

En 1809, el poeta Washington Irving rebautizó a Sinterklaas como Santa Claus, y en 1863, el dibujante sueco Thomas Nast ilustró el cuento “Una visita de San Nicolás”, escrito por Clement Clarke Moore, consolidando la imagen que perdura en la actualidad: un hombre amable con barba blanca, abdomen prominente y, por supuesto, un inconfundible traje rojo y blanco. Así, la evolución de esta tradición nos revela un viaje fascinante a través del tiempo y las culturas que ha dado forma al símbolo universal de la generosidad navideña.