Un árbol caído provoca daños mayores en el Gran Colisionador de Hadrones del CERN
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Un árbol caído provoca daños mayores en el Gran Colisionador de Hadrones del CERN

El incidente fue ocasionado por una caída de un árbol que interrumpió el suministro de energía en la red eléctrica suiza


Un árbol caído provoca daños mayores en el Gran Colisionador de Hadrones del CERN | El Imparcial de Oaxaca

 

El Gran Colisionador de Hadrones (LHC), el acelerador de partículas más grande y de mayor energía del mundo, lleva más de diez días inactivo debido a un pequeño orificio en uno de sus tubos de haces, informó el Centro Europeo de Física de Partículas (CERN).

El incidente fue ocasionado por una caída de un árbol que interrumpió el suministro de energía en la red eléctrica suiza. El árbol cayó sobre una línea de alta tensión en Morges, localidad situada a unos 50 kilómetros del CERN, lo cual provocó una alteración en la infraestructura científica situada en Ginebra (Suiza).

La perturbación resultante activó el sistema de seguridad del acelerador, lo que llevó a que el helio superfluido – utilizado para mantener los imanes de su campo electromagnético – se enfriase y pasara a estado gaseoso.

“Al convertirse en gas, el helio se expande y, como está en un recinto y no puede escapar muy rápido, se ejerce una presión”, explicó Jörg Wenninger, jefe adjunto de la operación del LHC, en declaraciones a la Radio Televisión Suiza (RTS). Esta presión provocó la apertura de un pequeño orificio de un milímetro cuadrado, que a su vez causó la falla de varios imanes esenciales para el funcionamiento del acelerador.

Aunque el daño no afectó directamente al flujo del acelerador, fue necesario identificar la ubicación exacta del orificio y apagar el sistema para reparar la pieza dañada. “Sólo hay que cortar la pieza, sacarla y poner una nueva, el problema es que está en un entorno complejo y hay muchos tubos diferentes que, obviamente, no deben dañarse”, destacó Wenninger.

La reparación, que es la más complicada a la que se han enfrentado los expertos del CERN en los últimos 15 años, llevará varias semanas. Se estima que las actividades normales del acelerador no se retomarán hasta al menos principios de septiembre, lo cual tendrá un impacto significativo en la investigación en curso.

“Vamos a perder cerca de la mitad de los datos esperados para este año”, estimó Wenninger. Sin embargo, mostró un tono de optimismo al señalar que la avería ocurrió “bastante pronto” dentro del período de funcionamiento del acelerador, lo cual podría compensarse en los próximos años.