Un hombre, originario de China, asesinó a su hijo, por accidente, mientras intentaba darle una lección de disciplina. De acuerdo con la propia versión del sujeto, su intención era motivar a su hijo para que estudiara, para ello utilizó una espada samurái con la que pretendía “asustar” al menor, pero en la conversación, hirió accidentalmente al pequeño, quien perdió la vida luego de ingresar a un hospital local.
Los hechos ocurrieron en la en la provincia de Sichuan (al centro del país asiático), cuando Yang Junming usó una espada japonesa utilizada por los samurái para amenazar a su hijo, de trece años, quien aparentemente tenía malas calificaciones en la escuela. Sin embargo, el sujeto, accidentalmente, cortó al menor de edad y como consecuencia, el joven murió al llegar a un hospital local debido a que ya había perdido demasiada sangre.
El lamentable accidente se presentó luego de que el asistió a una reunión con los profesores de la escuela donde el menor estudiaba. De acuerdo con reportes, los docentes de la víctima habrían comentado que el pequeño tenía bajas calificaciones en las materias y era “demasiado vago”. Luego de acudir a dicho encuentro, Yang llegó a su casa a regañar a su hijo y durante la discusión trató de amagarlo con una espada, pero desafortunadamente terminó hiriendo al joven.
“Me puse tan furioso que tomé una espada samurái japonesa y me acerqué para apuñalarlo”, explicó el hombre en sus declaraciones recogidas hoy por el diario hongkonés South China Morning Post. “Solo quería asustarlo, hice lo peor con la mejor motivación”, le dijo Yang a la policía sobre el incidente. Cabe mencionar que el menor recibió una herida de 10 centímetros de largo, lo que le causó la muerte por pérdida de sangre.
Por estos hechos, el padre del menor fue condenado a 12 años de prisión. Además, podría enfrentar una pena mayor si se le acusa de otros cargos por maltrato, ya que al realizar la autopsia del cuerpo, las autoridades descubrieron que la víctima tenía heridas en el cuerpo, las cuales habrían sido ocasionadas con anterioridad, lo que podría ser un signo de maltrato infantil.
