Todo esto tras enterarse que la madre biológica del autor de la masacre de Florida se encontraba embarazada de nuevo, la cual de acuerdo con el portal New York Post, la madre biológica era un completo desastre, adicta a las drogas y además era una ladrona.
Estas declaraciones fueron hechas por una amiga y vecina de los Cruz en el mismo vecindario y que aseguraba que la madre biológica ni siquiera sabía del paradero de ambos niños que Lynda había adoptado.
Por la edad que tenían en aquel entonces, Lynda y su esposo Roger Cruz estuvieron batallando para poder que se les concediera el derecho de adoptar, así que contrataron a un abodago para que se encargara de todo.
Fue ahí que los Cruz pudieron conseguir adoptar a Nikolas directamente del hospital, pagando 50 mil dólares cuando apenas este tenía tres días de nacido y al enterarse que Nikolas tenía un hermano de inmediato decidieron llevarlo consigo y adoptarlo.
De acuerdo con el testimonio de la vecina a RadarOnline, la madre biológica se encontraba en prisión cuando había dado a luz a Nikolas, misma que había vivido en dicho vecindario de 1999 al 2002.
Así mismo recordaba como la mayoría de los vecinos intentaba mantenerse alejada del pequeño Nikolas, ya que este presentaba signos de trastorno en su comportamiento, donde incluso cuando Nikolas apenas tenía dos años recuerda como había aventado a su hijo de cuatro meses a la alberca mientras este gateaba en el patio.
