La ciencia tiene una respuesta alentadora para aquellos que se preguntan hasta qué edad se pueden mantener relaciones sexuales placenteras: no existe una edad determinada para dejar de disfrutar de la intimidad.
En el caso de las mujeres, la menopausia puede generar desajustes hormonales que disminuyen la producción de estrógeno, hormona esencial para activar la libido. Por su parte, muchos hombres, entre los 50 y 60 años, pueden enfrentar condiciones como problemas de presión, enfermedades de la próstata, disfunción eréctil o sobrepeso, que afectan su vida sexual.
Sin embargo, estos cambios no implican que se deba renunciar al placer sexual en la vida adulta. Es vital aprender a vivir y adaptarse a los cambios físicos, lo que permitirá mantener una vida sexual sana y satisfactoria.
La clínica de investigación Mayo Clinic sugiere algunos consejos para mejorar la vida íntima en la tercera edad:
- Comunicación con la pareja: Aunque hablar de sexo puede resultar complicado, expresar necesidades, deseos y preocupaciones puede mejorar la intimidad. La vulnerabilidad es natural, y hablar abiertamente, incluso con el apoyo de un terapeuta, puede ser beneficioso.
- Explorar nuevas formas de intimidad: Si el acto sexual se torna complicado, es vital buscar otras maneras de conectar y divertirse juntos. La aventura y la experimentación pueden revitalizar la relación.
- Cambiar rutinas: Pequeños ajustes, como modificar el horario habitual de las relaciones, pueden hacer una gran diferencia. Probar por la mañana, por ejemplo, podría ser beneficioso dada la mayor energía y los niveles de testosterona elevados después de un buen descanso.
En resumen, la vida sexual no tiene una fecha de caducidad. Con comunicación, adaptación y un enfoque positivo, es posible disfrutar de la intimidad en todas las etapas de la vida.
