Preparar una infusión de jengibre con limón es una opción saludable para consumir un té casero. El jengibre es la raíz de una planta perteneciente a la familia de las zingiberáceas, conocida no solo por su aroma particular y el sabor picante que brinda a las comidas, sino por las propiedades y beneficios que aporta a la salud en general.
En combinación con el limón, esta bebida podría encabezar la lista de los remedios caseros para aliviar la indigestión y fortalecer el sistema inmune. A continuación, te contamos más sobre las bondades de esta mezcla.
¿Cuáles son los beneficios del limón?
El limón es una fruta muy versátil a la hora de cocinar, ya que combina bien con muchas preparaciones. Además de servir como aderezo y para la cocción de ciertos alimentos, este cítrico tiene varios beneficios para la salud. En primer lugar, cabe destacar su contenido de vitamina C, fundamental para proteger al organismo de los radicales libres.
Además, de acuerdo con una publicación de National Institute of Health, esta vitamina mejora la absorción de hierro proveniente de ciertos alimentos de origen vegetal y contribuye al buen funcionamiento del sistema inmune. Lo anterior hace que sea ideal para proteger al organismo.
Por otro lado, una revisión publicada en Chemistry Central Journal señala que las frutas cítricas presentan actividad antiinflamatoria, la cual resulta importante para ayudar a mitigar los síntomas de enfermedades inflamatorias crónicas.
Y el jengibre, ¿qué nos aporta?
El jengibre es una de las especias más populares en el mundo, no solo por el sabor que aporta a las comidas, sino por su valor nutricional. Se ha utilizado durante años para mejorar la digestión y aliviar los síntomas de la gripe y el resfriado común.
Adicional a esto, un artículo publicado en Integrative Medicine Insights señala que el consumo de esta raíz es una manera efectiva y natural de tratar las náuseas y el vómito. De hecho, muchas mujeres embarazadas recurren a sus beneficios para mejorar esta condición.
Asimismo, como lo plantea un estudio de la revista Nutrition realizado a 4628 personas, el consumo diario de jengibre podría tener efectos positivos a la hora de prevenir el riesgo cardiovascular. Reduciría la incidencia de hipertensión arterial y enfermedades coronarias.
Infusión de jengibre con limón: ¿cómo prepararla?
Una de las mejores formas de juntar los beneficios del limón y el jengibre es preparando una infusión. Esta bebida es muy popular a la hora de obtener todas las propiedades de las plantas, hierbas, flores y frutos. Además, su elaboración es muy sencilla.
Ingredientes
- 1 trozo de raíz de jengibre, de aproximadamente 2 centímetros, sin piel.
- 1 taza de agua (200 ml).
- El jugo de medio limón.
- Miel (a gusto).
Preparación
- Corta el jengibre en rodajas. Si lo prefieres, también lo puedes rallar para potenciar aún más la bebida.
- A continuación, pon a calentar agua en una olla pequeña y añade el jengibre y el jugo del limón.
- Cuando el agua esté caliente, antes de llegar al punto de ebullición, apágala y deja reposar durante 5 a 10 minutos.
- Cuélala y sírvela caliente con una rodaja de limón. Si lo deseas, endulza con miel.
- Esta bebida se puede tomar hasta 3 veces al día.
¿Cuándo tomar la infusión de jengibre con limón?
Aunque siempre será un buen momento para disfrutar de una bebida caliente llena de propiedades y beneficios para la salud, existen algunas situaciones recomendadas si lo que buscas es aliviar síntomas o recibir un extra de energía.
Por ejemplo, para acelerar el metabolismo y contribuir a la pérdida de grasa, lo ideal sería tomarlo en la mañana. En otro sentido, antes de las comidas contribuye al proceso de digestión posterior.
Si se toma después de comer, evita la acumulación de gases. Por último, si quieres lograr un buen descanso, bébela en las noches antes de ir a dormir.
Posibles efectos adversos de la infusión de jengibre con limón
Aunque su consumo se considera seguro en cantidades normales como las que mencionamos, el uso desmesurado de jengibre podría empeorar el reflujo gástrico en algunas personas. Además, provoca irritación en la boca y la garganta cuando se exceden las tazas durante una jornada completa.
No obstante, solo se debe tener cuidado en las dosis que se ingieren para no abusar. Recuerda que esta bebida no es un remedio milagroso, ya que solo sirve como coadyuvante y apoyo en el abordaje de condiciones leves de salud. Si tienes dudas sobre su consumo, lo mejor es consultar con el médico.
