La dieta mediterránea puede ser la mejor opción para evitar la depresión según una nueva investigación, de hecho es la dieta mediterránea, la dieta que la Organización Mundial de la Salud (OMS), sugiere como guía para lograr una alimentación equilibrada y nutritiva.
En ese sentido, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), alerta sobre la presencia de depresión en la Región de las Américas: se estima que cerca de 50 millones de personas padecen la enfermedad.
Así el último estudio conjunto realizado por la Facultad de Medicina y Odontología de la Universidad de Valencia en España y la International Society for Nutritional Psychiatry Research revala que la calidad de los nutrientes de la dieta, así como la deficiencia de algunos de estos en específico, tienen efectos directos sobre la salud física y mental.
Dieta mediterránea
Según Fatima Olea, especialista en el Departamento de Nutrición y Bromatología de la Facultad de Farmacia, en la Universidad de Granada, describe a una dieta mediterránea como la forma de alimentación que mantienen los pueblos de la Ribera del mar Mediterráneo.
Así, el estudio ya publicado en la revista The Lancet Psychiatry muestra la revisión científica realizada por los investigadores, acerca de la nutrición para evitar enfermedades como la depresión.
Un equilibrio de nutrientes podría prevenir la depresión y un desequilibrio aumenta el riesgo de desarrollar la misma. Como Vicent Balanzá, coautor del estudio explica:
“El cerebro necesita una ingesta clave de nutrientes que sea adecuada, por ejemplo, las vitaminas del grupo B, los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga Omega 3, aminoácidos esenciales, zinc, magnesio, hierro y vitamina D”.
La dieta mediterránea, tiene las características siguientes:
Abundantes alimentos de origen vegetal: frutas, verduras, frutos secos, pan, legumbres y cereales.
– La grasa principal es el aceite de oliva.
– Consumo moderado por semana de carne de ave y pescado.
– Alimentos frescos y no industrializados,
– Consumo diario y moderado de yogur y queso.
– Carne roja una vez al mes.
– Consumo semanal moderado de huevo.
– Bajo consumo de grasas saturadas (7- 8% de las calorías totales).
Más que una dieta…
Además de las características de la alimentación, se sugiere realizar ejercicio físico de forma regular.
Balanzá concluye que no sólo se necesita de fármacos o medicamentos para el tratamiento y preservación de la salud mental y un abordaje más amplio es el que incluye una alimentación equilibrada y rica en nutrientes.
Finalmente, otros beneficios atribuidos a a este tipo de dieta, está su contribución en la disminución del riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, diabetes y deterioro cognitivo.
Recuerda acudir con tu especialista en Nutrición para que prescriba el tratamiento ideal para ti.
