¿Qué es la Alimentación Intuitiva? Y las 8 claves para seguirla
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Nutrición

¿Qué es la Alimentación Intuitiva? Y las 8 claves para seguirla

La alimentación intuitiva es un enfoque nutricional basado en escuchar las señales de hambre reales del cuerpo sin seguir dietas estrictas. Veamos en qué consiste, cuál es su eficacia y cómo iniciarse en ella.


¿Qué es la Alimentación Intuitiva? Y las 8 claves para seguirla | El Imparcial de Oaxaca

La alimentación intuitiva consiste en comer según las señales que nos manda nuestro propio cuerpo, es decir, comer cuando tenemos hambre y dejar de hacerlo cuando nos sentimos saciados.

No se trata pues de un tipo de dieta, puesto que no establece un plan de alimentación o un tipo de alimentos que no debamos comer, simplemente consiste en comer lo que queramos aprendiendo a identificar los indicadores que produce nuestro cuerpo para motivarnos, hacer que comamos.

Para conseguir el propósito que busca la alimentación intuitiva, debemos desestimar todas las creencias aprendidas por influencia social y dejar que sea nuestro cuerpo quien decida y hable. La finalidad de este modo de alimentación es mejorar nuestro estado de salud y relación con la comida.

En este artículo hablaremos de la alimentación intuitiva, en qué consiste, qué eficacia ha demostrado y qué consejos seguir para aplicarla.

 

¿Qué entendemos por alimentación intuitiva?

Comer es una necesidad básica, esencial para vivir y como tal nuestro cuerpo es capaz de regular esta función, utilizando señales internas que indiquen cuándo debemos comer o dejar de comer. En definitiva, nuestro cuerpo dispone de mecanismo para saber cuando requiere de más nutrientes, alimentos, y cuándo la cantidad de estos ya es suficiente.

Pese a la facilidad de esta acción, no tener que preocuparse por pensar en comer porque ya lo controla nuestro cuerpo, los seres humanos hemos creado otras señales, en este caso externas, para regular cuándo comer.

Estos indicadores externos pueden ser: la hora establecida como normal para comer, en ocasiones sucede que comemos porque toca, porque es la hora, pero sin tener hambre o al revés no comemos porque aún no es el momento; las características de los alimentos, nos pueden atraer más a menos y con ellos influir en comer o no; o el estado emocional o cognitivo, puede ocurrir que cuando estamos ansiosos, con sintomatología depresiva o aburridos nuestro patrón de comida varíe.

Pues bien, la dieta intuitiva propone seguir y volver a guiarnos por los indicadores internos, los que funcionan con más frecuencia cuando somos pequeños, un bebé come cuando tiene hambre y deja de comer cuando se siente saciado.

Si regularizamos la ingesta según nos pide nuestro cuerpo, comeriamos si nuestro organismo necesita más energía, cuando tenemos la sensación de hambre, y no lo haríamos solo porque es la hora o para aliviar nuestro estado emocional, si realmente no tenemos la sensación de hambre. De este modo, actuaremos de manera pragmática o simplista, comeremos cuando nuestro organismo lo necesita.

Se han obtenido buenos resultados en distintos estudios, observándose un mantenimiento de la mejora a largo plazo. Se ha visto una mejora en relación a la comida, los sujetos que siguen este tipo de alimentación muestran una mayor regulación y control de su peso, disminución del riesgo de desarrollar desórdenes alimentarios y mayor disfrute y placer comiendo. Del mismo modo, mediante la alimentación intuitiva también se logra alcanzar una mejor salud mental, con menores alteraciones.