Algunos de los beneficios que aporta la convivencia con una mascota son:
– Disminuyen el sentimiento de soledad. Su presencia constante hace que las personas se sientan más confiadas, seguras y protegidas.
– Incrementan la autoestima. Los cuidados y atenciones que demandan las mascotas reducen los tiempos de ocio, hacen que la persona se sienta útil y generan una estrecha relación entre humano y animal, en la que ambos intercambian cariño y emociones.
– Los niños aprenden. La convivencia con las mascotas contribuye a que los niños aprendan valores positivos como el respeto hacia los animales y la vida, la amistad y el amor, crea sentido de responsabilidad y promueve la comunicación entre padres e hijos. Las mascotas pueden enseñar a los niños a amar. Una mascota desarrolla en el niño la sensación de ser siempre aceptado y querido.
– Estimulan el contacto social. Tener una mascota es una buena manera de establecer contactos sociales más positivos, conociendo a otras personas con quienes compartir anécdotas y experiencias sobre ella, ampliando así el círculo de amistades.
– Ayudan a estar en forma. Los perros necesitan ejercitarse diariamente. Compartir con la mascota y disfrutar de esta actividad hace que tanto ella como su dueño se mantengan saludables.
De otro lado, es importante mencionar los requerimientos que implica llevar un animal a vivir en casa:
– Limitan los viajes familiares por más de un día si no existe una persona que se quede a cargo de la mascota. Existen lugares especializados para su cuidado pero implican un dinero.
– Exigen condiciones de higiene, salud y cuidado preventivo.
– Las mascotas demandan tiempo por lo que se deben repartir las tareas entre todos los miembros de la familia.
– Se debe estudiar previamente el presupuesto familiar para determinar si es posible cubrir los gastos que generaría la mascota.
– Mascotas como el perro requieren de una educación, por eso es una gran responsabilidad.