Dormir con tu bebé es algo maravilloso y único, pero existen muchos mitos acerca de si es bueno o malo para su desarrollo. Si tú también tienes dudas, te decimos cuáles son los beneficios de dormir con tu bebé y cómo hacerlo correctamente para evitar riesgos.
El colecho o dormir con los bebés es una práctica cada vez más común y de hecho, especialmente en países como Reino Unido, Alemania y España.
¿Es bueno para el bebé? A continuación te decimos lo que la ciencia ha encontrado sobre el tema.
Beneficios de dormir con tu bebé
De acuerdo a Isabel Izquierdo, miembro de la Asociación Española de Pediatría (AEP), dormir con el bebé en la misma cama cuanta con muchos beneficios, entre los que destacan los siguientes:
1. Favorece la lactancia
De acuerdo a un artículo del Comité de Lactancia Materna de la AEP, dormir con tu bebé facilita la lactancia ya que puedes amamantar sin necesidad de levantarte a mitad de la noche. Esto hace que lactar sea cómodo y placentero para ambos.
Un estudio publicado en la revista Pediatrics, indica que los bebés que comparten la cama con sus padres, tienen tres veces más duración en sus tomas de leche materna en comparación con los bebés que duermen en cunas.
2. Reduce el estrés del bebé
Para los bebés, estar solos y despertar a media noche sin sus padres cerca puede ser una situación muy estresante, lo que detona el llanto.
Se estima que los bebés que duermen en una cuna tienen hasta tres veces más estrés que los bebés que duermen en la misma cama que sus padres. Si duerme a tu lado, se sentirá más seguro y dormirá mejor, lo que disminuye su estrés y el llanto nocturno.
3. Menos berrinches
Según un estudio realizado por la Radboud University Nimegen, los bebés que duermen solos segregan más cortisol, la hormona del estrés. Como consecuencia, son más propensos a los berrinches en comparación con los pequeños que si duermen junto a sus papás.
La ciencia indica que dormir con tu bebé tiene un efecto positivo en la regulación de sus niveles de cortisol, mejorando su estado de ánimo y disminuyendo los berrinches.
4. Fortalece el vínculo
Tener contacto y cercanía con tu bebé estimula la producción de oxitocina, la hormona del amor y el bienestar.
Con ello, se fortalece el vínculo emocional y hay una conexión más estrecha, una mejor comunicación y el bebé se siente más seguro.
5. Tú duermes mejor
Los padres primerizos suelen estar demasiado preocupados por su bebé durante la noche, lo que hace que se levanten muchas veces para comprobar si el pequeño respira o si está durmiendo bien.
Sin embargo, cuando el bebé duerme contigo, descansas mejor porque solo tienes que abrir los ojos para comprobar que tu pequeño está bien.
Al respecto, un estudio publicado en Survey of Mothers Sleep and Fatigue, demostró que las mamás que le dan pecho a sus bebés en la cama duermen más horas y descansan mejor en comparación con aquellas que tienen que ir a otra habitación.
6. Sube la autoestima de tu bebé
Un mito muy común es que dormir con tu bebé puede malcriarlo y hacerlo dependiente de sus padres, pero un estudio demostró lo contrario.
Investigadores de la University of California encontraron que los bebés que duermen con sus padres son más independientes, menos miedosos y sienten más seguridad y comodidad al relacionarse con los demás a una edad mayor.
Todo apunta a que estos bebés desarrollan una autoestima más alta y se sienten más amados y protegidos por sus padres.
7. Su sueño se sincroniza
Expertos del University of California Irvine Medical Center, descubrieron que los padres y bebés que comparten la cama sincronizan sus ciclos de sueño, es decir, despiertan y duermen casi al mismo tiempo.
Esto es una gran ventaja, ya que podrás descansar más y mantenerte atento a las necesidades de tu bebé en la noche.
Recomendaciones
Como ves, dormir con tu bebé tiene muchas ventajas, sin embargo la AEP recomienda no dormir con el bebé antes de los 6 meses, ya que podría haber riesgo de aplastamiento.
Lo ideal es que los menores de medio año de edad duerman en una cuna, boca arriba, cerca de la cama de mamá y papá.
Si uno de los padres fuma, consume alcohol, drogas o fármacos sedantes, no debe dormir junto al bebé.
De igual forma, deben evitarse compartir la cama con el pequeñito en superficies muy blandas, sofás, sillones, colchones de agua y camas pegadas a la pared.
Es recomendable limitar esta práctica hasta que el bebé tenga un año de edad, para que no interfiera con la intimidad de la pareja y surjan problemas en la relación.
