La celebración del Día de la Madre en México tiene sus orígenes en 1922, cuando el periodista Rafael Alducín, fundador del periódico Excélsior, promovió la idea de establecer un día para honrar a las madres mexicanas. Esta iniciativa contó con el respaldo del entonces Secretario de Educación Pública, José Vasconcelos, y surgió en un contexto de debates sobre la educación y los derechos de las mujeres en el país .
La elección del 10 de mayo como fecha conmemorativa se debió a que en aquella época era común que los trabajadores recibieran su salario ese día, lo que facilitaba la compra de regalos para las madres. Además, mayo es un mes dedicado a la Virgen María en la tradición católica, lo que añadió un componente religioso a la celebración .
Al promover el Día de la Madre, Excélsior no solo alineaba su imagen con valores familiares y religiosos muy respetados en la sociedad mexicana de la época, sino que también atraía a anunciantes: floristas, joyerías, tiendas de ropa, fabricantes de electrodomésticos, etc. aumentando sus ingresos por publicidad. algunos historiadores han señalado cómo estas celebraciones se consolidaron en parte gracias al apoyo de los medios y empresarios, quienes vieron en ellas nuevas oportunidades de consumo.
El Monumento a la Madre, ubicado en la Ciudad de México, fue inaugurado el 10 de mayo de 1949 como un tributo a las madres mexicanas. La idea de erigir este monumento surgió en 1922, impulsada por Alducín y Vasconcelos. El monumento presenta esculturas que representan a una madre con su hijo, una mujer indígena con una mazorca de maíz y un hombre escribiendo, simbolizando la maternidad, la fertilidad y la educación, respectivamente .
Tras el sismo del 19 de septiembre de 2017, el monumento sufrió daños significativos y fue restaurado, siendo reinaugurado el 21 de noviembre de 2018 .
Hoy en día, el Día de la Madre es una de las festividades más importantes en México. Las familias suelen reunirse para celebrar, y es común que los hijos obsequien flores, regalos y serenatas a sus madres. Además, se organizan eventos públicos, como conciertos y actividades culturales.
Por ejemplo, en 2024, la Ciudad de México celebró un concierto gratuito en el Monumento a la Revolución, con la participación de agrupaciones musicales y una significativa derrama económica estimada en 3,595 millones de pesos, beneficiando a sectores como restaurantes y florerías .