Los correctores de colores han estado muy cotizados en los últimos meses. Por todos lados me encuentro con productos de colores morados, amarillos, verdes y naranjas que se supone que hacen maravillas. ¿Exactamente cuál es la ventaja de usarlos? sigan leyendo para saber qué son, para qué sirven y en donde conviene cada color.
¿QUÉ SON?
Los correctores son la versión intensa del maquillaje líquido, ayudan a definir las facciones, disimular ojeras, esconder granos o manchas y esculpir ciertas zonas como la nariz. Cuando le agregamos color, entonces se vuelven un juego de sombras y luces que intentan contrarrestar las desigualdades en la piel que no se logran cubrir con el puro tono de maquillaje.
¿CUÁNDO USARLOS?
Literalmente aplican el principio de usar el color contrario en una paleta de colores para cancelar cualquier imperfección. Lo más práctico es usarlos antes del maquillaje y después del primer porque actúan como filtros de color que “perfeccionan” un lienzo antes de pintar y ayudan a que todo se vea más parejo, con menos “errores” y, en esencia; logran una piel que sea “selfie ready” en todo momento.
Tip: La clave para tener resultados naturales está en la intensidad de color en cada corrector. Las pieles claras deben usar colores pastel que no se vean demasiado contrastantes en la piel, mientras que las morenas pueden aprovechar colores más oscuros que combinen con su tono y se puedan difuminar sin que haya mucha diferencia.
Smashbox
Photo Finish Color Correcting
De venta en punto de venta, y página web
$1390.
L´Oréal
Studio Secrets
de venta en tiendas de autoservicio
$599.
Urban Decay
Naked Skin
De venta en tiendas departamentales
$589
Maybelline
Master Camo Correcting Pen
de venta en tiendas de autoservicio
$320
Dior
Fix It Color
De venta en tiendas departamentales
$1470