La mejor temporada del año para hacer rituales de belleza ¡es primavera! Como sabrás, a lo largo del invierno la cara y el cuerpo presentan una tez más áspera, seca y gruesa, debido a que los vasos capilares se contraen, provocando que no llegue suficiente oxígeno y nutrientes a la dermis.
¿Quieres otro motivo para armar tu propio beauty ritual? En esta temporada de llegada del sol, la energía favorece una transformación positiva de nuestra piel, así que ahora mismo te decimos cuáles son los mejores tratamientos que puedes hacerte para aprovecharla.
Exfoliación suave
Así como sucede con las plantas durante la primavera, nuestra piel también necesita florecer. Una excelente forma de hacerlo es deshaciéndonos de las células muertas a través de la exfoliación. Te recomendamos evitar los exfoliantes caseros o muy abrasivos, y elegir scrubs recomendados por tu dermatólogo o sérums con AHA’s que promuevan la regeneración cutánea, tales como la vitamina C y la niacinamida.
Después de aplicarlo, no te olvides de colocar una crema humectante con ceramidas para fortalecer la barrera de la piel, y luego, poner tu bloqueador solar preferido.
Automasaje con rodillo de jade o gua sha
Estas herramientas provenientes de la cultura medicinal de China, son todo un must en tu rutina de skincare para un rostro más tonificado y perfilado en primavera (o en cualquier época del año). Para sacarles el máximo provecho, aplica dos gotitas de tu sérum o aceite natural favorito sobre la piel, y haz suaves masajes hacia arriba con tu rodillo o gua sha.
Repetir el movimiento 2 minutos en la mañana y 2 en la noche todos los días, te ayudará a aumentar la microcirculación sanguínea y a reavivar los tejidos.
Cepillado corporal en seco
Se trata de una técnica muy sencilla que consiste en pasar un cepillo de cerdas naturales sobre toda la piel del cuerpo (completamente seca) para lograr una exfoliación de las células muertas del invierno, a la vez que estimulamos el flujo sanguíneo y la oxigenación, depuramos toxinas y promovemos la regeneración de la piel. Te recomendamos hacerlo una vez cada dos o tres semanas durante la primavera.
