FOTOS: MIGUEL ÁNGEL LUNA GAINZA/OMAR MAYA CALVO/@SURFBARRA
La Playa Barra de la Cruz pertenece a la agencia municipal de San Isidro Chacalapa, que a su vez es parte del municipio de San Pedro Huamelula, uno de los últimos municipios que pertenecen a la región del Istmo de Tehuantepec y colinda con la región de la Costa.
Año con año va adquiriendo mayor difusión, sobre todo por los surfistas y organizadores de torneos de Surf. Aún no cuenta con una gran infraestructura de servicios turísticos; por ello, quienes la visitan encuentran alojamiento en una estancia, cabañas y lugares sencillos. Sin embargo, los amantes del surf también aman la aventura y se adaptan a la propuesta de hospedaje.
Los expertos del surf dicen que hay temporadas ideales en donde las olas son perfectas para este deporte, pero el resto del tiempo es un increíble paraíso natural, en donde aún hay esa libertad de caminar en la playa y acostarse en una toalla, poder tomar un coco o cualquier bebida sin que nadie lo prohíba; es eso lo que muchos buscan: la libertad de disfrutar la naturaleza en su máximo esplendor.
Cuando no hay olas tan altas se puede practicar el body surf o surf de tabla corta, en el cual no se requiere tanta adrenalina para hacerlo, ya que las olas son más suaves; sin embargo, se requiere de mucha precaución y, sobre todo, guiarse por los profesionales. Normalmente, hay expertos que pueden orientar, inclusive vienen a este lugar quienes han recorrido las olas más altas en el mundo como en Australia, Hawai y Puerto Escondido.
Cómo llegar
Para llegar a Barra de la Cruz, quienes viajan en avión, deberán tomar el destino de Bahías de Huatulco, y de ahí está a 30 kilómetros de distancia este increíble y pequeño pueblo del mismo nombre que la playa: Barra de la Cruz.
Para quienes viajan en autobús, pueden llegar cualquiera de las dos terminales de autobuses que hay en Bahías de Huatulco o por las compañías de urbans, que salen de diferentes puntos hasta Huatulco, luego tomar un taxi colectivo o particular, para llegar a este poblado, en donde muchos de los originarios son los que brindan los servicios de restaurante y hospedaje sencillo.
Población organizada
Los pobladores se han organizado para brindar servicios de estacionamiento, regaderas y baños a los visitantes, por lo que existe una caseta de cobro para gozar de esos servicios. Dicha caseta está antes de llegar a la playa, y una vez pagando esos derechos, puedes pasar a disfrutar de este hermoso sitio, que es una maravilla para quienes son amantes del mar y de la naturaleza.
Gente de todo el mundo llega hasta Barra de la Cruz de forma exclusiva, para disfrutar de su gran belleza. Cabe resaltar que la población se organiza para mantener limpio el lugar; a través de campañas y brigadas se está fortaleciendo la cultura del cuidado ambiental.
Sam Gutiérrez, un artista de la naturaleza
Sam Gutiérrez es un artista plástico, famoso por sus esculturas, principalmente de iguanas, en la cosmovisión zapoteca del Istmo. Está consolidando su trayectoria cada día más, a través del respetuoso trato y profesionalismo que ha mostrado con la gente y los medios de comunicación que han mostrado interés en divulgar su trabajo.
Desde que era un niño, la escultura le llamó la atención, ya que cuando su mamá estaba haciendo tortillas, él tomaba un poco de la masa de nixtamal para elaborar diferentes figuras, lo cual le gustaba, porque el material era muy manejable.
La inspiración para desarrollar su arte ha sido las propias experiencias, los sentimientos y aquello que le transmiten los animales. Confiesa que se siente muy motivado cuando alguien aprecia su obra y le transmite una sensación agradable y de relajación, ya que eso es lo que el artista desea que suceda en cada una de sus obras.
Los animales son los que predominan en sus obras, por su naturaleza pura y por lo que representan y transmiten. En especial las iguanas, ya que son las que lo han dado a conocer más, sobre todo en la región del Istmo de Tehuantepec, donde radica.
Sam, como buen artista, tiene metas que cumplir; entre ellas, crear esculturas de gran formato con animales endémicos e impartir talleres para los jóvenes con inquietudes artísticas de su comunidad.
Considera que los artistas son las personas más sensibles y tienen una forma de transmitir muchos sentimientos, a través de una pieza artística, un instrumento o una dulce voz.
“Hay personas que tienen una vida muy dura, con alguna enfermedad y ahí es donde entra nuestra participación, ya que si no podemos apoyar con efectivo, sí lo podemos hacer donando una pieza hecha con mucho amor, para ayudar a algún ser humano, lo cual es un buen acto de amor por la humanidad”, sostuvo.
Un consejo que quiere dar a quienes inician en el mundo del arte es: “Que se tengan fe ciega a sí mismos, mucha disciplina y que crean en lo que están haciendo. Todo llega en su momento y hay que saber esperar, pero trabajando mucho”.
Actualmente, imparte cursos de artes plásticas a niños en la Casa de la Cultura de Tehuantepec.
Para contactar al artista de manera profesional, proporciona los siguientes medios.
Facebook: Sam Gutiérrez
Instagram: Sam Gutiérrez
WhatsApp: 971 102 65 98
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