Los dramas familiares entre figuras públicas no son raros, pero pocos han sido tan mediáticos y conmovedores como el vivido por Silvia Pinal y su hija Sylvia Pasquel. A lo largo de los años, madre e hija atravesaron una serie de conflictos profundamente personales que llegaron a marcar su relación, con un hombre, Fernando Frade, como el centro de su dolorosa disputa. Este episodio, que ha quedado grabado en los recuerdos de ambas, fue abierto al público cuando Silvia Pinal decidió contar su versión en su bioserie “Esta soy yo: Silvia Pinal”.
Silvia Pinal, la emblemática diva del cine mexicano, ha vivido muchas tragedias a lo largo de su vida, pero quizás una de las más desgarradoras fue el distanciamiento con su hija mayor, Sylvia Pasquel, a causa de su relación con Fernando Frade, el hombre con el que Pinal estuvo enamorada en su momento.
EL AMOR QUE DIVIDIÓ A MADRE E HIJA
La historia comenzó cuando Silvia Pinal y Fernando Frade, quien fue un hombre importante en la vida de la actriz, comenzaron una relación que finalmente llegó a su fin debido al alcoholismo de Frade. Sin embargo, lo que realmente devastó a Silvia Pinal no fue el final de su relación con él, sino descubrir que su hija Sylvia Pasquel había iniciado una relación con el mismo hombre después de su separación. Esta revelación fue un golpe emocional tan fuerte que Pinal, aunque afirmaba haber superado el dolor, reconoció que la rabia y el sufrimiento hacia su hija fueron profundos. La distancia entre ellas fue tan grande que Pinal aseguró que no habló con Sylvia durante varios años.
Por su parte, Sylvia Pasquel también compartió su versión del doloroso episodio. La actriz defendió que ella conocía a Fernando Frade mucho antes de que su madre comenzara una relación con él. Sylvia, además, destacó que no juzgó las decisiones de su madre, quien, a pesar de todo, con el tiempo le permitió perdonarla. “Nunca voy a cuestionar lo que ella hace, porque ella me dio la vida. Es mi madre, la respeto”, expresó Pasquel, demostrando su capacidad para entender, con el tiempo, la complejidad de la situación.
LA TRAGEDIA QUE UNIÓ A MADRE E HIJA
La vida les tenía preparado un giro inesperado que, aunque doloroso, marcó un punto de inflexión en su relación. Después de años de distanciamiento, Sylvia Pasquel tuvo una hija con Fernando Frade, a quien llamó Viridiana Margarita Frade Banquells, en homenaje a su hermana Viridiana Alatriste, quien había muerto en un accidente automovilístico años antes. Sin embargo, el destino les reservó una tragedia aún mayor: la pequeña Viridiana, a tan solo dos años de edad, falleció trágicamente al ahogarse en un accidente mientras seguía a un patito que le habían regalado.
Este suceso devastador golpeó con fuerza a Sylvia Pasquel, quien tuvo que enfrentar la terrible pérdida de su hija. Silvia Pinal, quien estaba en España en ese momento, relató en su libro cómo recibió la noticia de la muerte de su nieta. Aunque Pinal no llegó a conocer a la pequeña Viridiana, el sufrimiento de su hija la llevó a replantearse muchas cosas, incluidas sus diferencias con Sylvia. Este trágico acontecimiento marcó un antes y un después en la relación entre ambas.
LA RECONCILIACIÓN: UN NUEVO COMIENZO
Finalmente, después de años de conflicto, la vida logró reunir a madre e hija en un momento emotivo de reconciliación. Aunque los detalles exactos de ese reencuentro permanecen privados, se sabe que este se dio en una celebración de Año Nuevo, poniendo fin a una larga etapa de rencor y distanciamiento. La reconciliación entre Silvia y Sylvia permitió que ambas, finalmente, comenzaran un nuevo capítulo en su relación, dejando atrás el pasado de sufrimiento y rencores.
La historia de Silvia Pinal y Sylvia Pasquel es una de las más conmovedoras del espectáculo mexicano. A través de sus luchas, perdones y tragedias, madre e hija demostraron que, a pesar de las heridas profundas, la vida siempre ofrece la posibilidad de un nuevo comienzo.