Sus integrantes se conocieron en los salones de clases del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos 137, que ahora es el Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios, CBTIS 26. Entonces les unía, además, una expresión que permeó en diversos centros estudiantiles, ya sea en los de nivel medio superior, como en sus casos, o en el ámbito universitario.

Hoy, a más de tres o cuatro décadas de distancia, ese amor por la música los vuelve a unir como Rondalla Amor de Exalumnos del CBTIS 26 y a concretar un disco que por varios años se pensó en grabar, el que ahora, ya en manos, es el aliciente para producir un par más y así continuar la historia iniciada a mediados de los años 80 en Oaxaca.

La Rondalla Amor de Exalumnos del CBTIS 26, sin embargo, rememora con esta reintegración y disco a las rondallas de esta escuela de la capital oaxaqueña, la que comenzó en sus aulas con alumnos como Rafael Gallegos Gómez, fundador de la primera rondalla del entonces Cecyte 137, en el año 1975, la Rondalla Amor del Cecyte 137.

Él es el solista de la rondalla de entonces y se mantiene en la que formó años después, ya como profesor, con sus alumnos y exalumnos. La que ahora, con el mismo nombre que la que se forma en el CBTIS, se diferencia con la palabra exalumnos: Rondalla Amor de Exalumnos del Cbtis 26. También ha conocido y vivido varios cambios en torno a esta expresión musical, pero que evocan un contexto que por los años setenta estaban marcados por un gran auge de rondallas, en especial entre “la muchachada”.

Se trataba, pues, de la época en que las rondallas se contaban por decenas, aproximadamente y entre estas había las de las facultades de Derecho, Medicina, Contaduría y Arquitectura de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca. Lo mismo que la del Instituto Tecnológico de Oaxaca o la Magisterial, esta última la más antigua que reconocen en el estado.

Ahora, con varios cambios tanto en el número de rondallas como en los estilos de esta, la de exalumnos del CBTIS trata de navegar fiel a su orígenes, con integrantes que han dejado la etapa adolescente para pasar a la adulta y ser profesionistas en áreas diversas, o de haber vivido en otras partes del país y reunirse ahora en Oaxaca para recuperar la agrupación y lanzar el ansiado primer disco como Rondalla Amor.

Y esto lo han concretado con el álbum Novia mía, que toma su nombre de uno de los temas que comprende el material discográfico. Pero las metas, como coinciden sus miembros, es lograr tres discos, el segundo de los cuales ya comenzaron a trabajar.

Para el primer disco trabajaron arreglos de temas como: Si tú te vas, Novia mía, Celoso, El Andariego, El feo y Piel canela, de compositores del país, incluido Oaxaca: Paco de la Barrera, Álvaro Carrillo, José Antonio Méndez, Bobby Capó, entre otros. Asimismo, incluye un poema titulado A una mujer, autoría de Carlos Osogobio Cuevas, quien fue compañero de Rafael Gallegos.

La labor de este y los próximos discos es de equipo, de todos, remarcan los músicos que en la producción del primer álbum han tocado en algunos foros del estado, incluido el CBTIS del que egresaron.

La música y los libros

La Rondalla Amor de Exalumnos del Cbtis basa su historia en la Rondalla Amor del Cecyte 137, que desde sus inicios se presentó en escuelas de este sistema educativo, así como en radiodifusoras del estado y en el teatro Macedonio Alcalá, en la capital de la entidad. Por ese tiempo, el director de la escuela era Tomás Palomino, quien a decir de Fayo le dio mucha difusión, al grado de grabar un disco bajo el sello Philips, en el año 1977. Y eso les permitió a él y sus compañeros otras presentaciones en el país, en canales de televisión abierta, así como cantar para el entonces presidente del país José López Portillo, en Los Pinos.

“Fue un año fabuloso”, recuerda quien por entonces tenía 23 años de edad, y que como sus otros 22 compañeros estaba dirigido por el ya fallecido profesor Rodolfo Méndez, de Guelatao de Juárez.

Ahora, la Rondalla Amor de Exalumnos reúne a profesionistas de diversas áreas, quienes en sus años de escuela con Fayo cultivaron el sentimiento y gusto por tocar un instrumento como la guitarra o el requinto. “Fue algo que nos llamó de corazón para integrarnos inmediatamente”, recuerda Víctor Manuel Santiago Villanueva, de las primeras generaciones de exalumnos de la rondalla, quien incluso luego de salir de la escuela siguió apoyando otros proyectos de Fayo.

Jorge Velásquez Jiménez señala que el seguir con la agrupación en todos estos años, incluso tras su vuelta a Oaxaca, ha sido motivado por lanzar ese primer disco que quedó pendiente. Pero en esa labor también han sido parte del reconocimiento dado al profesor Fayo en el CBTIS.

“El año pasado se concreta la reunión de la rondalla para ensayar y ver el repertorio”, el que sigue al primer disco hecho como rondalla estudiantil, expone Velásquez.

De tradiciones, costumbres y valores

La rondalla de exalumnos lleva 35 años de existencia, pero es hasta ahora que como tal lanza su primer disco de estudio titulado Novia mía. Con este trata de volver a los tiempos que integrantes como Juan Jorge Santos Hernández recuerda con costumbres ligadas al amor: con serenatas en febrero o en mayo, ya sea para la pareja o para las mamás.

Bernardino Santiago Santiago es otro de los miembros de la rondalla, aunque en su caso había sido parte de otras agrupaciones, incluso antes de sumarse a la rondalla. Pero el tocar la música de este tipo de agrupaciones es muy especial, comenta. Quizá eso se deba al estilo, el que como cuenta Víctor Manuel Roldán Rodríguez, director de la agrupación, la ha hecho particular entre otras rondallas, pero también marcado en su existencia.

“La rondalla es totalmente acústica”, remarca, y esto se debe a que para ello ejecutan requintos, guitarras acústicas, declamadores y una voz solista.

Además de que este estilo y personalidad se debe a los valores que le dieron vida: el cantar, siempre con respeto, al amor, a la nostalgia, a la ternura, a la tristeza y a la mujer. En tiempos como los actuales, en donde las mujeres han exigido sus derechos, los integrantes refieren que hay una creencia de los valores que se han de promover y del empoderamiento de la mujer.

“Cada rondalla tiene una forma, una mística, su sonido, y nuestro sonido es clásico”, ahonda quien junto a ello resalta que hay una inspiración basada en las familias que tienen todos los músicos y que los hace verse más conectados.

Con su regreso a los foros y a los oídos de sus públicos, la rondalla se ha propuesto mediante la música, recuperar valores en la sociedad, al tratar de mostrarse como un ícono o ejemplo para jóvenes y adultos. Además de volver a tradiciones o costumbres que se han perdido en las últimas décadas debido a la inseguridad o por otros factores y circunstancias.

Uno de los objetivos, remarca Roldán, es promover una cultura de paz, con temas que enaltezcan los valores humanos, así como el amor. Y para ello esperan que este disco les abra puertas en el estado y en los corazones de las personas.