Hoy ya no hay rastro de lo que fue el cine real: Olivier Assayas

“Cuando llegaron las cámaras digitales todo cambió, hoy ya no hay rastro de lo que fue el cine real”, dice a Crónica, el cineasta francés Olivier Assayas, una de las voces más originales del cine galo, quien esta como invitado de honor del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).

El cineasta ha estado inmerso en el cine desde que nació en “un entorno de clase media” en París. Su papá fue Jacques Rémy (cuyo nombre real es Raymond Assayas), un conocido guionista que contribuyó al cine francés de los años 40 a los 60, y que al comenzar a fallar su salud, se apoyó en su hijo Olivier para escribir episodios de televisión cuando este apenas era un adolescente.

“Recuerdo cuando editaba los filmes cortando las cintas, después tuvimos la posibilidad de editar la película de maneras más simples”, comentó el cineasta, quien al terminar sus estudios de secundaria logró obtener la pasantía en las salas de edición de Pinewood Studios, en donde “le serví té a Charlton Heston”, dijo el realizador en una entrevista anterior.

Después de más de tres décadas de carrera, se ha convertido en una de las principales voces de resistencia del cine de autor, de aquella gloriosa nouvelle vague (incluso Assayas llegó a escribir en la aclamada revista Cahiers du cinema). Ha sido nominado cinco veces a la Palma de Oro de Cannes de las cuales en 2016, ganó el reconocimiento al Mejor Director por su filme Personal shopper.

“He pasado por diferentes caminos. Hoy la tecnología nos ha dado otro mundo diferente al que yo había conocido cuando empecé a hacer cine, lo vemos con los efectos especiales o con la manera en que hay tecnología que simplifica los formatos”, expresó el realizador.

“Si lo ves desde otro punto de vista, en realidad no ha cambiado mucho el cine, porque lo seguimos filmando con aparatos, como siempre debemos buscar la manera de adaptar la creatividad”, agregó el cineasta.

Assayas ha creado algunas obras diversas, desde el cine inspirado en Hong Kong como Irma Vep (con su exesposa, Maggie Cheung) a la controvertida Demonlover t o su sublime épica de cinco horas Carlos, sobre el terrorista venezolano Carlos el Chacal.

Hace unos días, cuando Martin Scorsese recibió el Premio Princesa de Asturias en España, el cineasta dio un discurso que enchinó la piel: “… Sé que el cine en sí está compuesto de imágenes en movimiento, pero ahora el cine se ha convertido en sólo una corriente dentro de un enorme torrente de imágenes en movimiento (…) Ahora que el cine se está devaluando continuamente, y al mismo tiempo la tecnología permite que cualquiera ‘haga una película’, ¿qué supone eso para los jóvenes? Es posible que necesiten expresarse en una película, pero ¿qué tipo de inspiración reciben?”, dijo el cineasta.

Al respecto también se pronuncia Olivier Assayas: “El usar la tecnología no debería dominar la mente de quien hace las películas, los que hacen cine deben pensar en las emociones, deben pensar en la actuación, en los personajes y deben pensar en la realidad y en ese sentido, lo que es emocionante es que el cine se ha mantenido a pesar de las cosas nuevas, ésos son los mismos recursos que se han utilizado anteriormente en la historia del cine, cuando todo se complementa es lo que provoca cuando alguien sale del cine”, enfatizó.

Por otro lado, el francés también dio su punto de vista a propósito del fenómeno que existe en el mundo sobre la repetición de fórmulas de producción imitadas del modelo hollywoodense, específicamente en Francia, cuya herencia cultural se ha visto afectada pues no ha existido un movimiento cinematográfico tan importante como el de la nouvelle vague.

“Sobre la cultura del remake que ocurre en la actualidad pienso que es parte de lo que ya es la industria, eso se vive en todos lados, pensando que en cuestión comercial es más rentable, parece mucho más fácil hacer secuelas o remakes que hacer una película desde cero, aunque también creo que cuando estás a la cabeza de un blockbuster tienes la oportunidad de acertar y hacer una gran historia”, dijo el cineasta quien en los mencionados estudios Pinewood también se colaba para ver el rodaje de la película Superman, de Richard Donner.

Reunirá a estrellas latinas en Cuba y Miami. La nueva película del director de Carlos (2010),Viaje a Sils Maria (2014) o Personal Shopper(2016) se llamará en su versión original Wasp Network. En el reparto hay nombres ilustres como Gael García, Edgar Ramírez, Pedro Pascal, Wagner Moura y Penélope Cruz.

“Estoy feliz de tener la oportunidad de hacer desarrollar este proyecto en español, y de hacerlo con grandes actores que ya tienen una carrera importante, también lo veo como una oportunidad de trabajar con talento latino como nunca lo he hecho. Vamos a filmar en Cuba y en Miami, es una muy buena oportunidad para mí”, comentó.

Se basará en la novela The Last Soldier of the Cold War, de Fernando Morais, cuya trama gira en torno a un grupo de 14 espías del gobierno cubano encargados de desmantelar a una organización antiCastro en la década de los ochenta y noventa.

“Es una historia sobre una organización cubana de espías en Miami, en los años 90. No hay secretos sobre la historia porque son personajes reales, Edgar Ramírez dará vida a René González, quien es un espía cubano y Penélope Cruz será su esposa. Mientras que Gael García será el líder de los espías”, adelantó.

“Es una historia muy compleja que tuve que ir desmenuzando. Lo que más me atrajo, además de la oportunidad de hacer un filme con textura latina, es que también es una película de acción”, concluyó.

Aunque Wasp Network aún no tiene fecha de estreno, sí tiene planeado comenzar su producción a principios de 2019. Por ahora, el director francés acaba de presentar en Venecia su última película, Non-Fiction, con Juliette Binoche y que compitió en la Sección Oficial y que también pudo verse en el FICM.