Este lunes, los mercado experimentaron un episodio de aversión al riesgo por el temor de una recesión económica en Estados Unidos y un banco central estadounidense más restrictivo para que la inflación descienda.
El peso mexicano sufrió un fuerte descalabro en la apertura de este lunes, al depreciarse frente al dólar 2.05 por ciento, para operar en alrededor de 20.3655 unidades por dólar. Durante la madrugada, el tipo de cambio peso-dólar rompió la resistencia de 20 unidades por dólar.
El índice del dólar, el DXY, que mide el comportamiento de la divisa estadounidense frente a una canasta de seis monedas internacionales, se aprecia 0.54 por ciento, a 104.570 unidades.
El nerviosismo de los mercados accionarios y cambiarios se asocia a la probabilidad, más alta que la semana pasada, de que el próximo miércoles la Reserva Federal suba 0.75 por ciento las tasas de referencia e incrementos por lo que resta del año, razón del reflejo de la tasa 10 años en 3.25 por ciento, sumado al conflicto bélico que no se vislumbra final, más nuevos confinamientos en China.
El mercado ahora está esperando que la Reserva Federal (Fed) suba 325 puntos base su tasa de referencia en lo que resta del año, lo que implicaría tres alzas de 0.75 puntos porcentuales y dos de medio punto porcentual, lo que está moviendo fuertemente a los mercados hoy, asegura Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base.
El petróleo extiende las pérdidas por tercer día consecutivo, a medida que los inversionistas sopesaron la perspectiva de un mayor ajuste monetario para combatir la inflación de Estados Unidos.
Los futuros del crudo estadounidense WTI caen 1.33 por ciento, a 119.03 dólares por barril; mientras que el precio del Brent retrocede 1.20 por ciento, a 120.57 dólares por barril.
El yen alcanzó su nivel más bajo frente al dólar desde 1998, ya que la brecha entre los rendimientos de referencia de Japón y Estados Unidos se amplió después de los datos de inflación estadounidense de mayo publicados el viernes.
