México es un país con alta actividad sísmica, y ante la posibilidad de enfrentar un terremoto, es crucial estar preparado para los imprevistos. La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) ha compartido valiosas recomendaciones para establecer un fondo de emergencia destinado a cubrir gastos imprevistos derivados de sismos. A continuación, te ofrecemos una guía práctica para que puedas construir este fondo de manera efectiva.
¿QUÉ NECESITO?
Define una meta: Establecer un monto objetivo claro es el primer paso para construir tu fondo de emergencia. Determina cuánto necesitas ahorrar en un período específico para tener una visión precisa y una estrategia efectiva. Esto te permitirá planificar de manera más eficiente y asegurar que tus recursos estén bien distribuidos.
Ahorro mínimo: La Condusef sugiere que el fondo de emergencia debe equivaler a entre tres y seis meses de gastos básicos. Este cálculo depende de tu nivel de gastos en un trimestre. Por ejemplo, si tus gastos básicos durante tres meses suman 20,000 pesos, ese debería ser el mínimo de tu fondo de emergencia para estar adecuadamente preparado.
Arma tu plan de ahorro: Diseña un plan de ahorro con tu familia o pareja, si es posible. Si decides hacerlo individualmente, comprométete a realizar depósitos regulares. La planificación y el compromiso son esenciales para alcanzar tus metas financieras.
Deposita mensualmente: Contribuye a tu fondo de emergencia cada mes. La consistencia en los depósitos te ayudará a construir un ahorro significativo y disciplinado, asegurando que tengas el respaldo financiero necesario en caso de emergencias.
¿PARA QUÉ SIRVE UN FONDO DE EMERGENCIA?
Un fondo de emergencia bien establecido puede ser crucial en diversas situaciones, tales como:
- Una urgencia médica
- Reparaciones en el hogar
- Gastos de un accidente
- Pérdida de empleo
- Reduce el estrés financiero
- Evita la acumulación de deudas
- Fomenta la disciplina financiera.
