Si haces ventas por internet, es momento de tramitar tu RFC y hacer facturas
Dentro de los objetivos del Gobierno actual está hacer una mayor recaudación de impuestos y vigilar las transacciones que no se declaran.
Las personas que hacen ventas regulares por distintos canales de internet y redes sociales deben tramitar su Registro Federal de Contribuyentes (RFC) para comprobar los ingresos que obtienen. De lo contrario, podrían ser acreedoras a una multa por omisión de ingresos.
Dentro de los objetivos del Gobierno actual está hacer una mayor recaudación de impuestos y vigilar las transacciones que no se declaran. Uno de los temas principales en la miscelánea fiscal para el próximo año es el RFC obligatorio, que ayudará a evitar los fraudes y robos de identidad de personas físicas, pero también a estar en regla con los ingresos que se perciben.
Para cumplir con las obligaciones fiscales, ahora se contará con el Régimen Simplificado de Confianza, una nueva estructura fiscal enfocada en simplificar el pago de impuestos y otorgando tasas de ISR entre 1% y 2.5%.
Una persona que se dedica a hacer ventas por redes sociales está obteniendo un ingreso que debería generar impuestos, en estoas casos, se puede apoyar en el Régimen Simplificado de Confianza.
Por su parte, el SAT estará vigilando ingresos y transacciones mayores a 15 mil pesos, esto tomando en cuenta que las instituciones bancarias tienen responsabilidad de presentar los informes de sus clientes cada mes.
¿Una forma de que las “Nenis” paguen impuestos?
En las redes sociales se pueden encontrar a las denominadas “Nenis”, término que hace referencia a las mujeres que venden productos a través de plataformas como Marketplace de Facebook, entre otros.
Estas mujeres, que trabajan por cuenta propia, tienen una participación económica que entre 2010 y 2020 creció 15.7%, de acuerdo con datos del Inegi. Dependiendo de sus ingresos, es decir si son altos o bajos, pueden estar sujetas a revisión del SAT para comprobarlos.
De acuerdo con Raquel Buenrostro, jefa del SAT, el objetivo de que los mayores de 18 años cuenten con su RFC no será multar a los jóvenes, sino evitar que fraudes por parte de empresas factureras.
