Hallan microplásticos en cueva inaccesible durante 30 años
Microplásticos invaden espacios sellados, demostrando la amplitud del problema ambiental.
El reciente descubrimiento de microplásticos en la cueva Cliff, situada en el condado de Saint Louis, Misuri, la cual estuvo cerrada al acceso humano durante tres décadas, ha alarmado a la comunidad científica. Este hecho pone de manifiesto la insidiosa presencia de los microplásticos, incluso en áreas previamente consideradas protegidas de la intervención humana.
Researchers find high concentrations of microplastics in #cave water and sediment https://t.co/EUyMCeIPjW https://t.co/Bpbk52hYbC
— Phys.org (@physorg_com) September 27, 2023
Este sorprendente hallazgo fue realizado por la doctora Elizabeth Hasenmueller y su equipo de la Universidad de Saint Louis. Utilizaron esta cueva como un ambiente aislado para medir el impacto de los microplásticos en el medio ambiente, en especial en sistemas acuáticos subterráneos.
A pesar de que la cueva ha estado cerrada desde 1993 y alejada del acceso humano, su proximidad a áreas residenciales ha permitido que los microplásticos se infiltren, dejando en claro la profunda influencia de las actividades humanas en los ecosistemas circundantes. Las pruebas demostraron que el 99% de los microplásticos se encontraban en el sedimento, sugiriendo un depósito a largo plazo de estos contaminantes.
El nivel de preocupación aumenta cuando se considera la vulnerabilidad de los terrenos kársticos, propensos a la formación de cuevas, dada la rápida circulación de agua que puede transportar contaminantes como los microplásticos. Esta contaminación no solo tiene un impacto ambiental, sino que también puede afectar a la fauna local, desde murciélagos hasta anfibios.
La Dra. Hasenmueller destaca la gravedad de la situación y propone medidas de prevención, como la eliminación del uso de ropa sintética, fuente primordial de estos microplásticos.
Este estudio subraya la urgencia de realizar más investigaciones en sistemas subterráneos para comprender a fondo el problema de los microplásticos y resalta la necesidad de acciones concretas para proteger estos frágiles ecosistemas de contaminaciones futuras.
